Este y otros sondeos dan cuenta de un preocupante alejamiento de la ciudadanía respecto de la importancia del Parlamento para el funcionamiento democrático del país.
No hay que tener temor de aplicar todo el espectro de posibilidades que provee el ordenamiento jurídico pues al hacerlo se refuerza la potestad atribuida y se potencia la legitimación de las autoridades públicas.
Creo que llegó el momento de actuar y salvar obras emblemáticas para la ciudad y para las futuras generaciones, de la misma forma que las autoridades del pasado lejano pensaron en nosotros y nos dejaron un legado invaluable.