La muerte de Ámbar es culpa de su asesino, presuntamente Hugo Bustamante. Pero también es responsabilidad de una sociedad indiferente y un Estado ausente, que solo utiliza a las niñas, niños y adolescentes como slogan de campaña. Pero en los hechos, es un constante desaparecido.
Es claro que la administración Piñera esta hoy mejor a como lo había estado en las últimas semanas, y la responsabilidad de que eso se mantenga y continúe ahora ya no es solo de palacio, sino que también de Chile Vamos, y eso por sí mismo es un cambio mayor y que se debe de celebrar más allá de las fronteras de la coalición de Gobierno.
Es cierto que si hasta ahora alguien no se ha sentido movido a entrar en el mundo del arte no lo hará de la noche a la mañana. Puede ser, pero no significa que no sea hoy más necesario que nunca.