Es cierto que si hasta ahora alguien no se ha sentido movido a entrar en el mundo del arte no lo hará de la noche a la mañana. Puede ser, pero no significa que no sea hoy más necesario que nunca.
El desorden en el oficialismo y el ordenamiento de la oposición, terminaron convertidos en un logro para la ciudadanía. Y en una derrota de la que al Presidente le costará levantarse.