Ha quedado en evidencia que ni las autoridades, ni tampoco el mundo político ha sido capaz de hacer una buena lectura del fenómeno. Mientras no lo hagan, difícilmente, podrán encontrar una solución.
Los temores deben ser encauzados por el sistema institucional. No pueden dejarse a merced de liderazgos populistas, que se nutren del miedo y la rabia.
La Oficina de Sustentabilidad UAI ya comenzó el proceso de cálculo de Huella de Carbono institucional, para priorizar acciones para su mitigación y reducción.