En algún momento, cuando la tempestad haya terminado habrá que pasar la factura a todos aquellos que favorecieron el caos y fueron cómplices pasivos de la violencia
El principal desafío que hoy enfrenta la sociedad chilena pasa por el respeto a las normas establecidas, aun si legítimamente se aspira a modificarlas. Lo otro, no es más que seguir profundizando el daño.