La vigencia real del libro impreso se perpetúa, su valor trasciende en el tiempo y el espacio. La invitación es a sumergirse en las nuevas formas que nos ofrece la tecnología para, finalmente, decidir si seguimos prefiriendo el libro impreso o el digital.
No se trata de sacrificar la investigación sobre vestigios materiales del pasado en el altar de la modernidad, pero sí de una política pública que sea eficiente y que, al revés, no sacrifique el bienestar de la población chilena, especialmente de aquellos que más la necesitan
Charla organizada por la UAI y la OPS contó con la participación del académico de la Escuela de Negocios Guillermo Paraje, director del hub regional Tabaconomía.