¿Qué está pasando hoy en día en el mundo de los negocios a propósito del cambio climático? Fue el tema central abordado en la charla “Nuevas tendencias mundiales en finanzas sostenibles y su impacto en la estrategia empresarial”. La presentación, realizada de manera online en el auditorio del campus Viña del Mar, estuvo a cargo de Lorena Muñoz del Campo, especialista senior en finanzas sostenibles y economía circular del programa de Medio Ambiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) e integrante del comité científico del Foro Mundial de los Recursos Naturales en las áreas de Finanzas Sostenibles, Economía Circular y Tecnologías de Bajo Carbono.

La bioquímica de la PUC fue nombrada por el Foro Económico Mundial como una de las 100 mujeres más influyentes en Chile en temas de estudios superiores, por sus aportes en el diseño de modelos de financiamiento para países latinoamericanos que buscan avanzar en temas de energías renovables, economía circular e impactos medioambientales de diversas actividades económicas de la región desde la perspectiva de las finanzas sostenibles. Invitada por el académico de la Escuela de Negocios César Pino, del campus UAI Viña, la experta se refirió a transformaciones normativas a raíz del cambio climático que están provocando cambios en la estrategia de las empresas en diversos frentes, como operaciones, reportabilidad y estrategia financiera, planificación estratégica y control de gestión, entre otros.

“La entrada de recursos es lo que echa a andar las ruedas de la economía. Sin embargo, nuestro planeta se está quedando sin recursos. Esto no es una novedad; es algo que todos los años sale en las noticias: que el planeta se quedó sin los recursos naturales de ese año. Ahora, ese momento llega antes cada año y es porque vamos cruzando límites de operación segura en el planeta”, destacó.

“Si nos empezamos a quedar sin recursos quiere decir que vamos a tener un problema para seguir creciendo económicamente, y ese problema afecta a la generación que viene”, agregó.

Lo anterior -señaló la especialista- implica que “ya no es suficiente alcanzar un desarrollo sostenible… Hoy día, necesitamos pasar de nuestro desarrollo económico convencional lineal a un desarrollo ‘verde’, que es contaminar menos, que vendría siendo la etapa, por ejemplo, de producción limpia o de economía circular, para llegar a la sustentabilidad, es decir, al equilibrio entre recursos, economía y sociedad, para establecer luego una restauración y regeneración del planeta, que no va a poder ser total”.

A continuación, Muñoz del Campo ahondó en el concepto de pasivo ambiental, presente en las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS, por sus siglas en inglés), surgidas en 1998 y suscritas por nuestro país en 2010. “Desde un punto de vista contable, desde el año 2010 en Chile y desde 1998 en el mundo, las compañías, sobre todo las transnacionales, tienen que declarar cuáles son sus pasivos ambientales, es decir, sus deudas con el medioambiente, de corto y de largo plazo”, especificó, adentrándose también en la figura de activo ambiental.

“Si no reconocemos los pasivos (ambientales), no podemos reconocer los activos”, enfatizó.

“De todo esto surge que las finanzas a nivel mundial están cambiando… Las finanzas sostenibles podrían agruparse en cuatro grandes áreas: económica, social, ambiental y asociadas a gobernanza”, explicó.

Sobre los desafíos que se imponen a futuro en este ámbito, la experta recalcó la necesidad de “empezar a considerar que es posible tener un crecimiento económico a partir del manejo de la variable ambiental, es decir, podemos seguir creciendo en términos de PIB si incorporamos el costo ambiental y el costo social a nuestro crecimiento económico”.

“Podemos crecer sosteniblemente, entonces, a lo largo de los años, y eso marca ciertos desafíos a los profesionales de elevar la variable ambiental al área estratégica de las firmas”, concluyó.