un plebiscito de estas características requiere de una ciudadanía que se vuelque a las urnas de manera masiva, de forma tal que el resultado de la consulta -cualquiera este sea- tenga una legitimidad incuestionable.
Por primera vez la Carta Fundamental recogerá una visión del Chile que realmente tenemos, en el que el 51% de sus habitantes son precisamente mujeres. Una mitad tradicionalmente invisibilizada y que ahora podrá poner su sello.
Las manifestaciones más o menos relevantes de los últimos años propiciadas por feministas, a menudo acaban diluyéndose en un sinfín de peticiones que opacan ciertos objetivos concretos.