Buena parte de estas desigualdades se explica por diferencias entre hombres y mujeres. Por ello, buena parte de su solución pasa por una mayor equidad de género.
Los escándalos de abuso sexual que han remecido a la Iglesia Católica y que la tiene sumergida en una de sus peores crisis, parecieran tener más de una similitud con la historia de Giges, en La República de Platón.