La abundancia de recursos naturales no es la barrera para el desarrollo. Si lo es la debilidad de las instituciones, la escasez de capital social y la falta de competencia.
En un régimen presidencial la intervención directa del Mandatario es siempre una “bala de plata”, el último recurso para destrabar una situación compleja...
La justicia determinará la responsabilidad de Ezzati. Las instituciones terrenales deberán funcionar. Pero lo cierto es que el problema de la Iglesia Católica es mucho más profundo que Ezzati.