Katia Vogt, académica de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, cuenta cómo los modelos matemáticos ayudan a explicar el comportamiento de esta pandemia.
Lo que viene dejará secuelas muy dolorosas en Chile, pero entre las cosas positivas quedará un mayor sentido de realidad, un mundo donde ningún progreso podrá jamás declararnos inmunes a la incertidumbre.
Esta terrible pandemia debe ser una oportunidad para dejar atrás el abuso sistémico enraizado en la sociedad chilena. Que todo el dolor nos sirva para crecer y no para reafirmar un sistema cultural colonial, que ha sobrevivido demasiado tiempo en gobernantes y poderosos.
En la crisis, el Gobierno ha cometido algunos errores, pero va con saldo muy positivo. Y parte importante de la oposición ha mostrado una mezquindad que nunca habíamos visto en Chile en una tragedia.