Escuela de Periodismo UAI. Ex Jefa de prensa de Senador Ricardo Lagos W. Anteriormente trabajó en la sección política del diario la Segunda y en la revista Qué Pasa.
La falla en la comunicación de riesgo colabora también en esta especie de tierra de nadie. Pasó con las autorizaciones para salir de vacaciones en el verano y ahora con el permiso de movilidad, para quienes están vacunados
¿Creerá el Mandatario que con este anuncio logrará capitalizar algo de confianza y respaldo ciudadano, de manera de poder tener un capital que traspasar a sus candidatos?
Habrá que esperar al martes para saber cómo el Mandatario podrá dar con el tono, el contexto y las palabras adecuadas para mostrar un gobierno optimista y que deja efectivamente un legado detrás.
Los jóvenes hijos de la transición lograron lo que ninguno de los grandes conglomerados que han gobernado el país desde el regreso a la democracia pudieron: convocar a una ciudadanía escéptica, cansada de los abusos y de las desigualdades, hacer suyo el estallido social e instalarse por cuatro años más en la Ciudad Puerto.
La participación hoy es crucial, pero también lo es la responsabilidad que nos cabe como ciudadanos, no solo de ejercer nuestro derecho a voto, sino también de hacerlo de manera consciente e informada. El “achunte” o la indiferencia no son opción cuando la historia escribe sus líneas.
Las dificultades sociales, el desapego a las fuerzas políticas tradicionales y las carencias de un país en deuda consigo mismo, se han transformado en un caldo de cultivo peligroso y real para un populismo que parece haber llegado para quedarse.
La elección del 15 y 16 de mayo será una prueba de fuego y dará luces respecto de si efectivamente el presidente encabeza hoy un gobierno muerto caminando.
La comunicación y la información históricamente han sido el lugar en el que se produce el debate de ideas, pero también son el espacio donde conviven el poder y el contrapoder.
Lo que hacen Jiles, Schalper y varios otros es precisamente banalizar, convertir en trivial e insustancial una institución que, por su relevancia, debiera mantener una seriedad y legitimidad a toda prueba.
Es ahora cuando el Estado debe hacer sus máximos esfuerzos, hay muchas familias que están al borde del abismo o cayendo derechamente en él, sin poder ver la luz al final del túnel.
La información diaria se ha convertido en una sarta de números vacíos que cada vez llegan menos a la ciudadanía, sin creatividad ni preocupación por una comunicación de riesgo que realmente le haga sentido a los chilenos.