Escuela de Periodismo UAI. Ex Jefa de prensa de Senador Ricardo Lagos W. Anteriormente trabajó en la sección política del diario la Segunda y en la revista Qué Pasa.
El nivel de quiebre que se produzca entre los candidatos por los roces que la campaña contra el tiempo será uno de los temas que deberán cuidar, pues no habrá periodo suficiente para recomponer las relaciones, con una inscripción de candidaturas dos días después y una presidencial a solo tres meses de distancia.
"No está claro si el miedo -en la derecha- o la competitividad extrema -en el caso de Jadue y Boric- serán incentivos suficientes para que los chilenos se levanten, salgan de sus casas y vayan a votar".
Si el 80% de los chilenos decidió que la constituyente no estuviera compuesta por los mismos de siempre, con las mismas prácticas de antaño, es porque se espera que precisamente sea la racionalidad y el diálogo los que iluminen a los 155.
Las apuestas de varios de los candidatos claramente confundieron la creatividad y la necesidad de enganchar a los televidentes, con lo banal, lo ridículo, la poca seriedad e incluso la modificación de la verdad, entregando aún más elementos a quienes critican la calidad de la política actual.
La propuesta de Jadue de inmiscuir al Estado en el devenir de los medios de comunicación atentará contra lo que dice querer defender y se acerca peligrosamente a la experiencia que hemos visto en países totalitarios o donde la democracia está en tela de juicio.
La falla en la comunicación de riesgo colabora también en esta especie de tierra de nadie. Pasó con las autorizaciones para salir de vacaciones en el verano y ahora con el permiso de movilidad, para quienes están vacunados
¿Creerá el Mandatario que con este anuncio logrará capitalizar algo de confianza y respaldo ciudadano, de manera de poder tener un capital que traspasar a sus candidatos?
Habrá que esperar al martes para saber cómo el Mandatario podrá dar con el tono, el contexto y las palabras adecuadas para mostrar un gobierno optimista y que deja efectivamente un legado detrás.
Los jóvenes hijos de la transición lograron lo que ninguno de los grandes conglomerados que han gobernado el país desde el regreso a la democracia pudieron: convocar a una ciudadanía escéptica, cansada de los abusos y de las desigualdades, hacer suyo el estallido social e instalarse por cuatro años más en la Ciudad Puerto.
La participación hoy es crucial, pero también lo es la responsabilidad que nos cabe como ciudadanos, no solo de ejercer nuestro derecho a voto, sino también de hacerlo de manera consciente e informada. El “achunte” o la indiferencia no son opción cuando la historia escribe sus líneas.
Las dificultades sociales, el desapego a las fuerzas políticas tradicionales y las carencias de un país en deuda consigo mismo, se han transformado en un caldo de cultivo peligroso y real para un populismo que parece haber llegado para quedarse.