Quizás lo más curioso de este caso es que cuando este venezolano entró a Chile tuvo la oportunidad para cambiarse el nombre y pudiendo haber escogido entre los nombres más populares de 2022, Mateo, Gaspar, Santiago, Lucas o Benjamín, optó por eliminar el Ovim y quedarse con Arlixion.
Más valdría que la ministra se preocupara de regular las condiciones de esta transacción comercial para evitar esta violencia, que en dictar sermones condenatorios, limitando la libertad de las mujeres para ofrecer comercialmente este servicio; y menos todavía, en base a frases vacías sobre “comprar guaguas” o derechamente a prejuicios.
La iniciativa brinda un espacio para que los y las estudiantes puedan desarrollar la autonomía, el pensamiento crítico y explorar las distintas opciones que ofrece la Universidad.
“En Chile tenemos una regulación del tratamiento de datos desde hace 24 años. La Ley sobre Protección a la Vida Privada en su tiempo llenó un vacío en la materia permitiendo el funcionamiento de ciertas industrias vinculadas al uso de datos crediticios, sin embargo, este no es su único ámbito de aplicación”