La gratuidad fue quizás el terreno donde se liberó una de las últimas confrontaciones en este persistente debate. Se mantuvo la nueva visión que liga al financiamiento más con el estudiante que la institución. Pero al igual que en educación escolar, es un asunto que no está zanjado.
Rechazar la invitación debilita una de las pocas fortalezas de la izquierda. No extrañaría que perdieran apoyo entre sus partidarios del 30 por ciento. ¿Se imaginó usted que un gobierno de izquierda hiciera algo así?
El investigador de Psicología UAI tuvo la oportunidad compartir su experiencia con un grupo de jóvenes investigadores y profesionales clínicos de Argentina, México y Brasil.