Orwell no sabía que la censura tomaría nuevos ribetes; ahora en las voces que, de izquierda a derecha, arremeten contra todo lo que les parezca “moderado”.
San Petersburgo sufrió las inclemencias del siglo XX más que cualquier otra ciudad rusa. Sin embargo, ahí sigue en pie, más viva y esplendorosa que nunca.
De la obra de Elliott queda claro que la historia puede y debe ser un campo de conocimiento en el que se cruzan las más variadas facetas de la vida humana.