Alumnas de la Escuela de Diseño de la Universidad Adolfo Ibáñez, fueron premiadas con el tercer lugar en el concurso “Reshape 2018”, organizado por Noumena y IN(3D)USTRY From Needs to Solutions.

Reshape es una plataforma que promueve la investigación, el diseño y la producción de ideas digitales, explorando las implicaciones y aplicaciones de la tecnología en nuestra sociedad. Al representar a una comunidad internacional de diseñadores, fabricantes y clientes inspirados en la innovación. Asimismo, tiene como fin establecer una nueva red mundial de ideas y creatividad capaz de cambiar el paradigma de producción, en las áreas de diseño de productos y wearables.

A través de un enfoque multidisciplinario y colaborativo, se busca promover las nuevas prácticas de vanguardia e ideas disruptivas. Bajo este esquema, las alumnas Anaïs Weil, María Ignacia Alcaíno y Fernanda Cabello, crearon “Yuvia”, un recolector de agua niebla, hecho de cochayuyo diseñado para recoger agua en la localidad de Alto Patache, ubicada entre el desierto de Atacama y el Océano Pacífico.

Por medio del uso de este, es posible cultivar vegetación en este lugar con grave escasez de agua. Esta camanchaca, es un tipo de niebla que se produce a altas alturas por la condensación de la superficie del mar, debido a las elevadas temperaturas que dominan el lugar. Esta, es producto del microclima característico de la zona de implementación.

Por lo mismo, a causa de la escasez de agua y la existencia de esta espesa bruma, los habitantes de dicha zona, crearon un sistema de cuerdas que son alzadas en el desierto para poder recolectar el agua que se encuentre en ellas. Sin embargo, no se había podido dar un mejor uso a dicha implementación. La actual falta de agua, es un problema que afecta económicamente a los pueblos y villas de la zona, pues el costo de los alimentos básicos naturales, ha aumentado a raíz de las limitaciones del uso del agua.

Actualmente la solución implementada por los residentes de esa zona, consta de pantallas de nailon con un sistema de canaletas en la zona inferior, las cuales llegan a un bidón que se va llenando en la medida en que la camanchaca va avanzando.

Al ser una zona que destaca por su población que se desempeña en el rubro pesquero, se tomó el cochayuyo como materia prima, para desarrollar una solución, debido a sus propiedades nutritivas, fertilizantes y su reacción ante la humedad. De esta manera, se realiza un captador de aguas nieblas que alimente al cultivo.

El cochayuyo, es intervenido mediante los softwares de modelado y programación 3D (Rhinoceros y Grasshopper). Este modelo, se basa en una progresión de perforaciones a poca distancia, las cuales permiten captar las pequeñas gotas de agua de la camanchaca. El agua capturada, permea a través de los orificios y la gravedad, obteniendo así la hidratación y nutrientes necesarios para la vegetación que se encuentre en su interior.

Esta solución no solo ayuda a poner a disposición de la población más alimento, sino que también ayuda a revitalizar la economía pesquera de la zona junto a la flora del desierto altiplánico.

Para la implementación de este proyecto, se recomienda hacer entrega de un patrón diseñado como una plantilla para que así sean los mismos habitantes, quienes puedan realizar sus recolectores, sin la necesidad de utilizar la fabricación digital.

El origen de este proyecto, nace como la necesidad de buscar “nuevos productos que puedan satisfacer problemas específicos,  a través de la reutilización de un materia prima natural”, menciona Fernanda Cabello. Sin embargo, “a pesar de los buenos resultados alcanzados en solo unos meses, creemos que tenemos un largo camino por seguir en este proyecto, ya que, si bien tiene una investigación detrás importante, creemos que este es un proyecto que puede ser implementado a nivel mundial, pero para eso, debemos desarrollar un nuevo formato, que permita que este recolector de agua, sea utilizado de manera transversal”, agrega.