La generación 2020 y 2021 del Diplomado y Magíster de Psicología Positiva Aplicada de la Escuela de Psicología UAI, se quedó con la inquietud de cómo, terminando el programa, podían potenciar y proyectar el mundo de la Psicología Positiva a nivel país. Esta motivación, liderada por Jaime Pizarro, dio origen a REPPA (Red de Especialistas en Psicología Positiva Aplicada) que hoy cuenta con cerca de 50 personas trabajando consistentemente en visibilizar y expandir la disciplina a distintas comunidades.

El grupo tuvo la mayor parte de las clases del magíster en modalidad online, producto de la pandemia, pero la distancia no fue impedimento para generar vínculos y motivar al grupo a iniciar este proyecto, “el objetivo personal y profesional que tenemos con REPPA es ayudar a difundir la Psicología Positiva, con toda la potencia que nos presenta en conocimientos científicos y nuevas prácticas, tanto a nivel de las personas, organizaciones y la educación, en todos los lugares de nuestro país”, explica Jaime.

Jaime Pizarro es el director de la red, es ingeniero y dedicó gran parte de su vida a dirigir empresas, “siempre llegué a la conclusión de que la felicidad organizacional es la base para lograr un desempeño de excelencia”, cuenta el profesional, quien agrega que fue cuando conoció la Psicología Positiva –el Magíster UAI fue parte de este camino- que logró entender el fundamento técnico y científico para decir cosas que pensaba intuitivas, “desde esta perspectiva, estoy convencido que en la medida que las organizaciones, desde la Pyme hasta las grandes empresas, puedan entender y tengan la evidencia científica, que el mundo de la felicidad laboral permite las grandes conquistas, en los mercados, los emprendedores van a trabajar e invertir en el bienestar de sus trabajadores y trabajadoras”, señala.

Dentro de los valores expresados por la red, está la vocación por desarrollar un mundo más humano y de mayor bienestar, buscando ser un referente en la difusión, desarrollo y aplicación de la psicología positiva, “me apasiona entender que podemos llevar la ciencia de la felicidad (organizacional, personal, y educacional) a todos los universos de personas de nuestro país, con especial atención en la gente más humilde y vulnerable”, agrega Jaime como uno de sus principales motores.