Es indudable que la tecnología hoy es parte fundamental de nuestras vidas, ya que nos mantiene constantemente conectados. Es dentro de este contexto hipertecnologizado en el que la línea entre el trabajo y la vida personal se ha vuelto cada vez más difusa. Basta con ver cómo día a día miles de trabajadores a nivel mundial regresan a sus casas luego de su jornada laboral con varios correos pendientes. Muchos incluso destinan tiempos del espacio personal para dar respuesta todos esos mails que están en la bandeja de entrada. Es en esta época en la cual estos fenómenos se hacen especialmente evidente, ya que durante el período de vacaciones muchos trabajadores en Chile y el mundo enfrentan dificultades para desconectarse completamente de sus responsabilidades laborales. Es más, según un estudio de Espacio Mutuo el 61% de las personas siente que no logra desconectarse del trabajo durante sus días de vacaciones e incluso un 23% sigue con un alto nivel de conexión (link: https://www.espaciomutuo.cl/bienestar/ex-ante/el-61-de-las-personas-siente-que-no-logra-desconectarse-del-trabajo-durante-sus-dias-de-vacaciones/). ¿Por qué sucede esto? ¿Cómo podemos gestionarlo de manera efectiva, tanto para empleados como para jefaturas?

Uno de los principales factores que impiden la desconexión durante las vacaciones es la creencia, muchas veces infundada, de que si no estamos supervisando constantemente, los resultados del trabajo se arruinarán. Esta fantasía del control total no solo es irreal, sino que también es dañina para el descanso mental. El miedo a dejar pasar algo importante o el deseo de estar siempre al tanto de lo que sucede en la oficina genera una carga mental que impide el descanso efectivo.

Otra gran barrera es la dificultad para poner límites con las jefaturas y colegas. La presión, ya sea real o percibida, de estar siempre disponible para el equipo, responde a una cultura laboral donde el ‘estar siempre conectado’ se ha convertido en sinónimo de compromiso y responsabilidad. Sin embargo, esta práctica no solo es nociva para el descanso, sino que también es insostenible a largo plazo, ya que se espera que los equipos estén preparados frente a las ausencias programadas, como lo son las vacaciones.

Para abordar estas problemáticas, es fundamental adoptar ciertas estrategias que permitan a los trabajadores desconectarse verdaderamente durante sus vacaciones. Algunas acciones posibles son las siguientes:

Planificación pre-vacaciones: Un buen enfoque es tener claridad sobre los proyectos y tareas que avanzarán durante la ausencia y establecer indicadores de seguimiento específicos. Esto, por un lado, ayuda a tener una visión clara de qué revisar al regreso, y además, permite que aquellos que “quedan a cargo” sepan qué se espera de ellos en términos de su desempeño.

Correo de Fuera de la Oficina: Antes de salir de vacaciones, es clave programar un mensaje automático en el correo electrónico indicando las fechas de ausencia y proporcionando contactos alternativos para consultas urgentes. Este simple acto comunica claramente a los colegas y clientes que no estaremos disponibles, estableciendo un límite saludable.

Delegación explícita y back-ups preparados: Es importante capacitar a quiénes serán los responsables de distintas tareas durante el periodo de ausencia. Esto no solo asegura la continuidad de los proyectos, sino que también proporciona tranquilidad al trabajador en vacaciones, sabiendo que sus responsabilidades están en personas previamente preparadas para el rol.

Mensaje de ausencia en WhatsApp: Al igual que con el correo electrónico, es fundamental informar que estás de vacaciones a través del WhatsApp del teléfono corporativo. Una buena práctica es cambiar a foto de perfil por un mensaje que diga “fuera de la oficina” o “de vacaciones”. Este cambio debería activarse durante el período de vacaciones e informar a los contactos que no se estará respondiendo mensajes hasta el regreso.

Finalmente, más allá de las prácticas señaladas anteriormente, cabe destacar que las jefaturas juegan un papel crucial en este proceso, ya que son ellos los responsables de promover una cultura organizacional donde el descanso y la desconexión sean valorados y respetados. Esto implica no solo abstenerse de contactar a los trabajadores durante sus vacaciones, sino también reconocer a aquellos que logran un equilibrio saludable entre trabajo y vida personal.. Como líderes y miembros de una organización, tenemos la responsabilidad de cuidar el tiempo de descanso que permitan a todos disfrutar plenamente de sus merecidas vacaciones.