La relación que ha tenido la práctica artística con el tiempo histórico, se puede entender a partir de la construcción de lo que puede ser entendido como moderno y lo postmoderno. Nos encontramos en una época de postverdad, de postcrisis y posthumanidad. Es en este panorama de incertidumbre que es posible cuestionarse la funcionalidad de ciertos espacios –los museos- y de su valor en nuestra sociedad. Sin duda que tienen un valor incalculable, que le ha permitido al hombre conocer y conocerse, a través de la contemplación del presente, pasado y su historia. Eventualmente los museos también se articulan como espacios proyectivos, para presentar desde este tiempo presente-pasado, el futuro.
El Seminario Internacional de Arte Contemporáneo, realizado el pasado 24 y 25 de octubre en el Centro Nacional de Arte Contemporáneo de Cerrillos, tuvo por objeto abordar temas tales como la digitalidad, virtualidad, comunidad, contexto, gentrificación, turismo cultural, activismo y entretenimiento. Todas estas dimensiones exploran sobre formas y modelos diversos para abordar las posibilidades del arte del mañana y cómo es posible acercarlo a las personas y a terrenos de conocimiento de alta complejidad, tales como la ciencia, la política o incluso el medioambiente, por ejemplo. Ignacio Szmulewicz, encargado de área de Investigación, Documentación y Conservación del Centro Nacional de Arte Contemporáneo de Cerrillos (CNAC), menciona que este encuentro ha servido como instancia para entender “la crítica institucional como herramienta artística para repensar los modelos, las historias, y los paradigmas de los museos. Esto se traduce en obras cuestionadas, en experiencias museales de gran deslinde sobre los bordes institucionales, en revisar archivos y tradiciones, todo con el afán de volver más dúctil el pasado anquilosado”. Otro de los espacios de reflexión que permitió este seminario, fue el comprender proyectos curatoriales alternativos, independientes, y los museos de Latinoamérica, a partir de una historia que se nutre a partir de un pasado disímil.
Para la realización de este encuentro, se tomó como base, el trabajo del artista chileno Alfredo Jaar, titulado “Skoghall Konsthall”, del año 2000, por su controversial intervención de arte en el debate público de una ciudad en Europa para repensar el espacio de las exhibiciones y los museos.
Participaron en la mesa de discusión, moderada por Ignacio Szmulewickz, los artistas Pablo Langlois, Óscar Concha y Rodrigo Tisi, Director de Investigación Creativa del Design Lab de la Universidad Adolfo Ibáñez. Este último reflexionó sobre su participación y destacó la “importancia del espacio-tiempo que otorga el museo, y del arte “posible” que hay dentro. Con una museografía adecuada se pueden desplegar ciertos contenidos difíciles. Esta herramienta de diseño permite ser un poco activista para invitar a la reflexión, de manera más crítica dentro de la misma institucionalidad cultural. La provocación desde un espacio como este supone el diseño cuidadoso de un guion narrativo, de un recorrido temático, de la utilización de ciertas tecnologías para eventualmente tener una experiencia inmersiva que permanezca por más tiempo en la retina y memoria del espectador. Así es como ciertos contenidos perduran, y se hacen un poco más visibles que desde otros espacios. Los contenidos de una exposición bien diseñada permiten generar conciencia de manera más efectiva, y posiblemente transmitir de otra forma. Estas ideas sirven como pautas que eventualmente se convierten en agentes de cambio para hacer crecer la cultura, y las políticas culturales en nuestro país”.
Pero aún quedan muchos desafíos, especialmente para levantar y alcanzar los estándares internacionales de las instituciones artísticas que se preocupan de estos asuntos en nuestro país.