Día Internacional de Personas de Edad
Un diagnóstico de la realidad laboral de personas mayores de 50 años.
1 de octubre de 2018
Según datos de la ONU, casi 700 millones de las personas del mundo son mayores de 60 años, y para el año 2050 este número aumentaría a 2000 millones, es decir, más del 20% de la población. En este contexto, el 1 de octubre se conmemora la importancia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, con el fin de promover el disfrute pleno e igualitario, y las libertades de las personas de edad. Durante décadas, la literatura socio-gerontológica ha utilizado el modelo del déficit para caracterizar a las personas mayores, enfatizando limitaciones, discapacidades y enfermedades como los estados generales de las personas a partir de ciertas edades. “Estas percepciones y valoraciones legitimaban la tendencia hacia al retiro o la incapacidad laboral de personas mayores, visible en actitudes y decisiones mayoritariamente asumidas tanto por los trabajadores como por los empleadores”, asegura Mariana Bargsted, quien desarrolla una investigación en la que busca retratar la realidad laboral de trabajadores sobre los 50 años. Según datos del INE (Encuesta NENE 2017), en Chile, el grupo entre 60 y 64 años, la participación laboral es de 58.8%, disminuyendo a un 37% en el grupo entre 65 y 69 años y a un 14.5% en el grupo de 70 o más años. Más de un tercio de mujeres trabaja más allá de los 60 años, proporción que en el caso de los hombres llega casi a la mitad después de los 65 (edades legales de retiro para mujeres y hombres respectivamente). “La falta de discusión sobre el tema hace que no sepamos bien por qué tenemos estas cifras de participación, si es por falta de motivación, oportunidades, etc.”, explica Mariana Bargsted, directora de Psicología Organizacional UAI. Es importante entender que las personas mayores de 50 y hasta muy pasada la edad de jubilar, en general, cuentan con una gran capacidad para seguir trabajando, “y que poder seguir trabajando en lo que les gusta aumenta su salud, bienestar y autonomía” agrega Bargsted. Sin embargo, resultados del INE 2017 indican que a medida que aumenta la edad, disminuye la proporción de trabajadores/as empleados en organizaciones y aumenta la proporción de trabajadores/as por cuenta propia. Otros estudios indican tendencias preocupantes respecto a la percepción laboral de los trabajadores de edad, por ejemplo, la inseguridad laboral en trabajadores a partir de los 45 años: según Estudio Zoom Al Trabajo 2017 de la Escuela de Psicología UAI, un 48% de los trabajadores mayores de 45 años teme perder su trabajo; 40% cree que es medianamente empleable; 11% espera trabajar después de la edad de retiro legal, pero el 30% cree que tendrá que continuar por necesidad, y además el 50% muestra interés en continuar trabajando en modalidades más flexibles. Lo mismo pasa con las condiciones de protección social en mayores de 60 años, por ejemplo, de los trabajadores sobre 70 años, un 37% señala no tiene derecho a vacaciones, al igual que un 55% de las mujeres trabajadoras sobre esa edad. Así mismo al 46% de los trabajadores mayores de 70 y al 64% de las trabajadoras de esas edad, indican que no se les otorgan días pagados por enfermedad. El 38% de los hombres y el 54% de las mujeres mayores de 70 años que trabajan no reciben cotizaciones de salud, y un 10% más en ambos casos, no tiene seguro de cesantía. Eso sí, son los grupos que tienen mayoritariamente, contratos indefinidos, aun cuando cerca de un cuarto de los hombres y casi la mitad de las mujeres, no tiene contrato escrito a partir de los 70 años (INE, 2017)