Francisca Avaria, estudiante de tercer año de Ingeniería Civil en Bioingeniería en la UAI, estaba navegando en Instagram la primera vez que vio el anuncio de “Tetrix”, un innovador concurso impulsado por la empresa brasileña de comercio digital Vtex, que ofrecía un viaje por los cinco continentes a quien obtuviera el primer lugar. “Descubrí que era para personas que se sintieran con inquietud de explotar sus habilidades en general, que se sintieran de algún modo diferentes o que veían el mundo de una perspectiva distinta. Decidí probarme a mí misma, aceptar un posible fracaso como algo positivo y que, aunque me fuera mal, al menos me iba a quedar tranquila con haberlo intentado”, cuenta Francisca.

Así, se inscribió en el desafío “Tetrix” de la empresa Vtex, una multinacional brasileña de tecnología especializada en comercio digital, con oficinas en 11 países y con clientes como Walmart, Whirlpool, LEGO, Disney, L’oreal, Sony, Coca-Cola, Staples y otras 2.000 tiendas. El objetivo del concurso, que congregó a 154.000 jóvenes de 84 países, fue promover el pensamiento creativo y asegurar que en cada mercado donde Vtex trabaja, exista talento digital.

Francisca en Río de Janeiro, Brasil, donde se desarrolló la final del concurso Tetrix.

Francisca, quien también estudió durante dos años Ingeniería Civil Bioquímica, y durante tres en la Escuela Naval, de los cuales cursó un semestre en la United States Naval Academy (USNA), cuenta que esta experiencia tuvo mucho de innovación, y destaca especialmente el modelo de artes liberales UAI y cómo este le ayudó a enfrentar las diferentes etapas del concurso, que pasaron por cultura general, lógica, economía y matemáticas. “Yo que he estudiado en diferentes lugares, atesoro la cantidad de herramientas y el abanico de posibilidades que el programa de artes liberales ofrece. Es muy nutritivo intelectual y cognitivamente, de hecho, son los ramos que más han aportado a mi formación como persona integral, porque me han hecho abrir o expandir mi visión respecto al mundo y también siembra la inquietud por áreas que son fuera de la típica malla curricular”, comenta. “Al final uno no es solo ingeniero o solo psicólogo; uno es persona primero, y es genial tener la posibilidad de desarrollarnos en tantas áreas. Destaco principalmente el taller de expresión oral y de escritura argumentativa, que son los que más me ayudaron al momento de elaborar mis respuestas para las últimas fases de la competencia”, destaca. Estas últimas etapas se realizaron de forma presencial en Río de Janeiro, Brasil, a donde viajaron los 24 semifinalistas de nueve países.

A raíz del concurso, en el que las finalistas fueron tres mujeres (de Chile, Brasil e India), Francisca ganó un viaje de un mes –todo pagado- por los cinco continentes, visitando grandes empresas para conocer cómo trabajan en innovación; y ha recibido 10 ofertas de trabajo de diferentes compañías internacionales, principalmente de e-commerce o relacionadas con tecnologías. También recibió una beca para estudiar en la FGV EAESP (Escola de Administração de Empresas de São Paulo, Fundação Getúlio Vargas), destacada escuela de negocios de Brasil. “Estoy evaluando el Master in Business and Management, o el Máster en Gestión Internacional, dependiendo de cuáles sean mis intereses de aquí a dos años más, ya que primero necesito terminar mi carrera, y también porque uno de los cursos ofrecidos solo se dicta en portugués, así que estoy gestionando partir mis clases de idiomas”, asegura la alumna UAI.

Francisca al ganar el primer lugar del concurso.

Sobre su carrera, destaca “la búsqueda de conocimientos, la inquietud por saber más, de innovar, de crear, de saber también concretizar ideas y sobre todo por la amplia gama de áreas en las que nos entregan conocimientos”, dice. La joven también tiene un emprendimiento donde vende ropa de segunda mano (@eco.extravaganza), y hace clases de matemáticas e inglés. “Son los ramos con más rechazo o negación por parte de niños en tempranas fases de desarrollo, que tienden a creer que ‘no sirven’ para estas materias. Muchas veces me han preguntado si no me siento de algún modo “fracasada” por estar estudiando mi tercera carrera, y yo les digo que no, porque cambié lo que quería ser en la vida, y aproveché al máximo todo lo que cada carrera tenía para entregarme. Hoy siento que sé mucho, mucho más de lo que creí posible, se te abren los ojos al mundo y también te enamoras de aprender, te das cuenta de que, si buscas, siempre habrá cosas nuevas en las que crecer”.

Francisca es una convencida de que, si se quiere, se puede, e invita a los jóvenes UAI a desafiarse en cada aspecto de la vida, y de participar en concursos como en el que ella se inscribió. “Sean valientes; confíen en sus capacidades y talentos. El éxito en la vida no llega a tocarte la puerta, es algo que uno debe salir a buscar y esforzarse para alcanzarlo. Si son buenos actores, si son buenos en matemáticas, si tienen facilidad en ayudar y escuchar a las personas, si son buenos comediantes, cantantes, cocineros, no se rindan, solo de ustedes depende qué tan lejos van a llegar”, señala. Y respecto al desafío TETRIX, asegura que, si se cuenta con habilidades creativas, para resolver problemas, trabajar bajo presión “y sienten que destacan en arreglar cosas o pensar diferente, por favor participen. No se pierdan esta tremenda oportunidad. Realmente les puede cambiar la vida, ganen o no”, concluye.

Conoce más de Francisca, de su experiencia en el concurso Tetrix y de su mirada del modelo de artes liberales UAI en este video.