En Chile, cerca de 3,6 millones de niños, niñas y jóvenes han visto perjudicado su proceso de aprendizaje debido a la pandemia de covid-19. Con estudiantes sin clases presenciales y en muchos casos con poco acceso a la educación a distancia, el sistema educativo chileno enfrenta importantes decisiones y desafíos.
En este contexto nace Red de Educación Digital, un espacio colaborativo que se enmarca en el Programa Chile de Fundación BHP y que hoy integra seis iniciativas, lideradas por Aprendo en Casa, ComunidadMujer, Enseña Chile, Fundación Chile, Fundación Kodea y la Universidad Adolfo Ibáñez, a través de la Escuela de Psicología. Se trata de una iniciativa que nace en pandemia, pero va más allá de ella: apunta a asegurar la continuidad del aprendizaje de nuestros estudiantes durante este periodo, y también de levantar evidencia que pueda influir en la toma de decisiones y transformar la educación a futuro.
“La crisis que nos presenta la pandemia tiene diversas dimensiones y, como Fundación BHP, hemos querido sumarnos a los esfuerzos para enfrentar estos desafíos. Junto con responder a la emergencia y aportar con respuestas para la continuidad del aprendizaje y el impacto socioemocional, queremos ser agentes catalizadores en la transformación de la educación en Chile, para que sea más equitativa, de mejor calidad y con foco en las habilidades y necesidades del siglo XXI”, dice Alejandra Garcés, Directora Fundación BHP Chile.
Por su parte, Jorge Sanhueza, decano de la Escuela de Psicología UAI afirma que el rol de su institución en la Red será enfrentar el agotamiento emocional y parental que han presentado los y las jóvenes y profesores, como consecuencia de la pandemia. El proyecto en que participan académicos especializados en diferentes temáticas, consiste en la formación de monitores y agentes comunitarios para el apoyo y acompañamiento de las personas que están mediando la experiencia educativa en las casas de los y las estudiantes. “La psicoeducación, la atención temprana y la promoción de hábitos saludables serán herramientas centrales en estos agentes; y la constitución de redes de asistencia psicológica remota constituirá una característica de la intervención”, dice a La Tercera.
La Red entrega herramientas pedagógicas, recursos y apoyo para impulsar el progreso de docentes, familias y estudiantes, con foco en los sectores más vulnerables. Y si bien aborda la tecnología y la innovación como principales herramientas educativas, no deja de lado el fomento de habilidades psicoemocionales y la perspectiva de género, aspectos fundamentales para el desarrollo de los y las estudiantes.
Tres áreas, seis proyectos
La Red de Educación Digital abarca la continuidad en el aprendizaje, con herramientas educativas tanto online como offline para estudiantes y profesores, la innovación y nuevas tecnologías, y el apoyo socioemocional con mirada de género.
Para fomentar la continuidad en el aprendizaje, Aprendo en Casa entrega recursos digitales gratuitos y de alta calidad, que pueden ser utilizados con baja conexión. Fundación Chile despliega contenido a través del programa “Aprender (A) SER”, serie educativa para la formación integral de habilidades de 40 episodios, para niños y niñas entre 6 y 12 años, que se transmite por televisión abierta, a través de Educa TV Chile. Fundación Kodea, en su proyecto Eduk y con el Premio Talento Digital Escolar, impulsa el desarrollo de habilidades digitales. Enseña Chile, finalmente, busca desarrollar capacidades de liderazgo y gestión en las comunidades educativas, con foco en la gestión del aprendizaje.
Para que estas iniciativas rindan fruto, dadas las condiciones psicológicas adversas que el confinamiento ha impuesto, es importante que los jóvenes cuenten con apoyo socioemocional. Y es aquí donde la Escuela de Psicología UAI evaluará la salud mental de estudiantes y sus familias, y apoyará a los padres a través de un sistema remoto de atención de emergencia (“SOS parental”). Adicionalmente, con la participación de ComunidadMujer, la Red promueve una mayor concientización sobre el valor de la corresponsabilidad, de una educación libre de sesgos y estereotipos de género y la idea de una sociedad que proporcione a niñas y niños las mismas oportunidades.