Si bien uno de los focos de la Escuela de Psicología está en la transformación de la sociedad poniendo al centro a las personas, en todas sus dimensiones, el Magíster en Psicología Social (MPS) que imparte la UAI agrega un sello relacional y comunitario que muchos/as estudiantes logran experimentar en sus prácticas. Alan Turner es estudiante de quinto año de Psicología y cuenta que “desde que entré a psicología venía con la idea de relacionarme con personas e, idealmente, construir o aportar hacia una mejor sociedad, y justamente el trabajo con comunidades es lo que más me hace sentido para lograrlo. Y el MPS me entrega las herramientas para poder llevar a cabo esto, tanto por la estructura del programa como por los profesionales que lo componían”, indica.

Durante la pandemia, el estudiante realizó su práctica en la Fundación Emilia, lugar que escogió porque “creo que buscan un crecimiento sincero y desinteresado de nuestra sociedad. Me llamó mucho la atención cómo ellos lograron transformar una tragedia familiar en un proyecto de cambio cultural”, cuenta respecto a su motivación por ser parte de la fundación desde la psicología y contribuir en el camino hacia una ciudadanía responsable.

En concreto, su trabajo consistió en diseñar y ejecutar actividades de sensibilización y educación con respecto a una cultura vial responsable, además de hacerse cargo de la reactivación del grupo de Voluntarios de la Fundación, para lo cual se gestionaron actividades, reuniones y talleres. “Todo el trabajo me ayudó a aprender que realmente existe gente interesada en construir una sociedad mejor, solo por el hecho de que podamos vivir mejor”, explica.

Su experiencia le permitió crecer como profesional, “principalmente porque me entregó la perspectiva de trabajo de las Fundaciones y organizaciones de la sociedad civil. En este sentido, hoy creo que esta es el área que me gustaría desarrollarme como profesional, sosteniendo desde la sociedad civil aquellas necesidades que el Estado no logra satisfacer”, finaliza.