La masificación de la eco-terapia como práctica habitual, un nuevo trato con el medioambiente e innovar en el desarrollo de la psicología, fueron parte de los temas del ciclo de conversaciones.

Los antecedentes respecto al impacto de la crisis climática en el planeta son evidentes y conocidos por todos. A partir de ello, surgen algunas preguntas relevantes que hay que atender. ¿Este nuevo escenario podría afectar la salud mental y bienestar de las personas? ¿Qué acciones se podrían implementar para reducir el impacto psicológico producto de esta crisis ecológica?

En este contexto complejo y cambiante es importante reflexionar sobre el rol que juega la psicología. Para abordar este tema y generar un espacio de reflexión en relación al desarrollo de estrategias para el afrontamiento de la crisis climática global, la Escuela de Psicología de la UAI invitó a un ciclo de conversaciones donde participaron destacados expertos.

Felipe Landaeta, psicólogo y profesor de la Escuela de Psicología; Adrián Villaseñor, Eco-psicólogo del Instituto de Estudios Integrales de California; Gabriela Iglesias, fundadora y directora ejecutiva de Fundación Floresta; y Rodrigo Hagar, psicólogo clínico de la PUC, se reunieron para conversar de la crisis climática que enfrenta el mundo desde el enfoque y posibilidad de acción de la psicología.

En cuatro sesiones hicieron una reflexión y análisis de las intervenciones y prácticas que permiten crear un vínculo afectivo con el mundo natural. Se plantearon temas sobre la forma de hacer de la psicología una disciplina ecológica, las dimensiones psico-espirituales de la crisis climática, terapias que reconectan a la persona con la naturaleza y la forma de reconectar a los seres humanos con el ecosistema.

 “El ciclo invita a preguntarnos respecto del quehacer de la disciplina psicológica en el marco mayor de la crisis climática a la que nos enfrentamos. Los desafíos van desde la concepción teórica respecto a lo que significa el ser humano y sus límites”, comentó Felipe Landaeta, profesor de la Escuela de Psicología.

Los últimos informes de organismos internacionales han encendido las alarmas de las diferentes naciones que buscan apresurar el paso para mitigar los efectos de la crisis climática.

Desde la psicología, según afirmaron los diferentes expositores, se busca reconectar a las personas con el espacio en el que habitan. La Eco-psicología, es un tipo de terapia que busca el crecimiento de la persona fundamentándose en la conexión, protección y preservación de los espacios naturales.

Desde la Fundación Floresta, instancia que dirige Gabriela Iglesias, realizan este tipo de terapias dirigidas a personas en tratamiento contra el cáncer. La exposición de la psicóloga apuntó a los efectos que esta terapia tiene. Principalmente, comentó, se aprecia un apego con lo natural y una preocupación mayor por ella que otros tratamientos no consiguen.

Los psicólogos invitados concordaron en que las personas deben reconectarse con el ecosistema, con la naturaleza. Entender que son un engranaje más de este conjunto permitiría que se pudiesen solucionar diferentes aspectos de la gran crisis climática, que en los últimos años se ha intensificado.

“Esto es clave, ya que somos los humanos quienes tomamos decisiones y ya sabemos que, si somos capaces de vernos como parte de la naturaleza, entonces las decisiones que tomamos y las acciones que emprendemos toman en cuenta a la vida y el entorno medioambiental”, concluyó Landaeta.