Un importante avance en el ámbito de la investigación presentó la Escuela de Psicología a la comunidad universitaria, con la inauguración durante el mes de octubre del Laboratorio de Neurociencia Social y Cognitiva que estará ubicado en el Edificio E del Campus Viña del Mar.
Este será un nuevo espacio para el desarrollo de la investigación en torno a las emociones, la toma de decisiones y la conducta social. Así lo destacó el director de investigación de la Escuela de Psicología UAI, David Huepe: “Este laboratorio es un hito que viene a enriquecer fuertemente la investigación y el desarrollo en el ámbito de neurociencia”.
Durante la actividad de lanzamiento, el vicerrector del Campus Viña del Mar, Claudio Osorio, felicitó a la Escuela de Psicología por llevar adelante esta iniciativa que “es una muestra de un trabajo virtuoso que no solo se traduce en investigación de punta y buenos investigadores, sino que en la formación de nuestros estudiantes en la sala de clases”.
En la oportunidad, se hizo un llamado a las y los estudiantes a acercarse al nuevo laboratorio y conocer todas las posibilidades de trabajo colaborativo y de investigación en este ámbito: “Este laboratorio es para la formación de estudiantes y de futuros investigadores. Se necesitan laboratorios de punta que permitan estudiar la mente en contextos de la vida real”, afirmó David Martínez, director del Laboratorio de Neurociencia Social y Cognitiva de la Escuela de Psicología UAI.
Los académicos de la Escuela de Psicología UAI, Sebastián Contreras y Felipe Rojas, quienes lideran este proyecto en el campus Viña del Mar, invitaron a la comunidad estudiantil a conocer las instalaciones y ser parte activa de la investigación que se desarrolle en torno a la comprensión de los mecanismos cerebrales, cognitivos y afectivos de la conducta social. “Se trata de entender los mecanismos básicos, pero también de ciencia aplicada y cómo esto podría incidir en la vida y el bienestar de las personas”, expresó Contreras.
Por su parte, Felipe Rojas explicó que los proyectos contemplados para desarrollar en el nuevo laboratorio están relacionados a procesos cognitivos y a su relación con la actividad eléctrica cerebral. “Para esto contamos con un electroencefalograma y equipos informáticos que nos ayudan a analizar paradigmas cognitivos y, esto, asociarlo con patrones eléctricos que nos permitirá comprender cómo funciona nuestro cerebro para aplicar estrategias que nos ayuden a potenciar nuestra salud mental”.
Por su parte, el vicedecano de Pregrado de la Escuela de Psicología UAI, Felipe Valdivieso, explicó que este proyecto viene a reafirmar el compromiso de la Escuela con la psicología basada en la evidencia. “Estamos convencidos que la neurociencia debe estar integrada a la psicología, porque provee datos que complementan otras observaciones para seguir descubriendo distintos aspectos de la conducta, afectividad y cognición. De esta forma se pueden generar mejores propuestas en el área de la salud mental, bienestar y transformación de las personas, que es el propósito de nosotros como escuela”.
Resiliencia al estrés y estrategias de afrontamiento
La charla inaugural estuvo a cargo de Alexies Dagnino-Subiabre, académico Universidad de Valparaíso y colaborador del ESD Lab, quien se refirió a la importancia de la resiliencia frente al estrés, lo que se relaciona con la capacidad que tenemos de adaptarnos a la adversidad de la vida. “Cada vez que el cerebro se expone paga un cierto costo en el cerebro. Las personas que son resilientes al estrés, tienes menos sobrecarga. Esto es parte de la vida de todas las especies ya que todos necesitamos adaptarnos a estos ambientes adversos”, aseveró.
Asimismo, valoró la iniciativa de la Escuela de Psicología, destacando que “en laboratorios como este se buscan mecanismos de cómo mejorar nuestra resiliencia. Estamos expuestos al cambio climático y cada año el mundo se hace más adverso a la vida humana”.
El invitado además explicó que la resiliencia al estrés va cambiando en el tiempo y cuando se pierde el cerebro se vuelve vulnerable a trastornos que son muy graves y pueden afectar nuestras vidas. Por lo tanto, es importante saber cómo hacer frente al estrés mediante estrategias de coping o afrontamiento activo, lo que lleva a una adaptación más rápida. “El coping lo aprendemos a través del comportamiento social. Muchas habilidades las aprendemos con nuestros pares, el cerebro social que es clave para que aprendemos estas estrategias de afrontamiento”.