Estudiar el comportamiento de los colegios públicos y particulares subvencionados de Chile al momento de reportar el número de estudiantes que asistieron a clases, es parte de los objetivos de la investigación “Attendance manipulation and efficiency in Chile’s school voucher system”, publicada en el journal Economics for Education Review por el economista y profesor de la Escuela de Gobierno, Bernardo Lara, junto al académico y economista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Eduardo Fajnzylber. “El sistema de educación de chileno paga a los colegios subvencionados y públicos según la cuántos alumnos/as que asisten a esos establecimientos. Esto genera incentivos para que los colegios reporten más asistencia de la efectiva. Nuestro artículo revisó si ello es verdad y qué colegios realizan esa práctica más intensamente”, comenta al respecto Bernardo Lara quien también es director del Magíster en Economía y Políticas Públicas (MEPP) de la Escuela de Gobierno.
En este contexto, los autores comentan en el abstract del paper que para mejorar la calidad de la educación, se puede optar por recompensar directamente el rendimiento o introducir la elección de escuelas, la provisión privada y subsidios a la demanda. “El esquema de vouchers chileno combina ambos enfoques: un subsidio relacionado con la asistencia favorece la elección de escuela y crea incentivos para que los establecimientos educacionales promuevan la asistencia durante todo el año. Sin embargo, con un monitoreo imperfecto, las instituciones pueden responder manipulando los indicadores de rendimiento. Al analizar datos de auditoría, encontramos evidencia de que una gran proporción de las escuelas chilenas, incluyendo las escuelas públicas, informan en exceso la asistencia, con una mayor prevalencia entre las instituciones de bajo rendimiento. Los datos de gastos sugieren que la manipulación entre los colegios parece seguir fines de extracción de rentas en lugar de objetivos educativos”.
-¿Cuáles son los principales hallazgos de esta investigación y sus posibles impactos en la educación escolar en Chile?
Nosotros encontramos -señala el profesor Lara- que los colegios efectivamente inflan su asistencia artificialmente. Esta práctica es generalizada, pero más fuerte en los colegios con bajo desempeño escolar. Eso genera un problema para el sistema escolar, pues significa que colegios de mala calidad logran subsistir mediante la manipulación de sus reportes de asistencia. En otras palabras, colegios malos sobreviven mediante trampas.
-¿Cuál es la principal contribución de esta investigación y sus resultados para las políticas públicas orientadas en la educación?
El artículo invita a replantearse la práctica de pagar por asistencia, como también a introducir nuevos métodos de supervisión a los colegios. Esto lograría reorientar recursos de colegios malos que inflan su asistencia para capturar recursos, a colegios buenos, que tienden a no hacer trampa.
-Según las conclusiones y resultados de la investigación, ¿cuáles son las principales fallas del sistema de educación pública en Chile?
Si bien se habla mucho sobre la innovación en el sistema escolar, también puede haber innovación “negativa”. En otras palabras, se crean nuevas prácticas que no son necesariamente positivas para el sistema. Nuestro artículo ayuda a pensar el sistema y sus innovaciones, sobre el cual muchos simplemente hablan sobre “confiar” en los colegios. Si bien los colegios necesitan autonomía, también hay varias prácticas negativas en el sistema y el aporte del artículo es documentar una de esas prácticas.
– Y ¿qué soluciones/mejoras proponen en su investigación?
Es posible que haga más sentido pagar a los colegios por la matrícula de alumnos, pues también está vinculado a los costos que tiene el colegio como el número de salas, profesores y otros. Por otro lado, la introducción de mejores tecnologías de monitoreo a los colegios -sin tanta burocracia- parece necesaria.