Recientemente Chile cuenta con dos leyes, la Ley Marco de Cambio Climático y la Ley de Eficiencia Energética, con las cuales se busca conducir parte de los cambios necesarios para lograr la carbono neutralidad del país dentro de los próximos 30 años. Sin embargo, esto requiere importantes transformaciones en el uso de la energía por parte de las diversas industrias y en el funcionamiento de las ciudades, sus sistemas de calefacción y de transporte, entre otros.

En el primer capítulo del programa “Divergentes”, la académica, Francisca Jalil, plantea que, si bien existe una buena disponibilidad de energías renovables en el país, es necesaria la descentralización en la búsqueda de soluciones para darle a cada territorio lo que necesita.

Se aborda, por ejemplo, el potencial de producción de hidrógeno verde a bajo costo en la Región de Magallanes, donde incluso se podría aprovechar la red existente de gas natural para proveer de energía limpia y más sustentable a los hogares de Punta Arenas.

“En particular, aquí hay muchas tecnologías que pueden estar disponibles que a través del modelamiento matemático se pueden elegir y se puede hacer un plan de inversión y de recambio de las tecnologías finales, las redes de suministro, y de cuáles son los energéticos que se están consumiendo”, explica la académica, Ph.D. en Modelamiento de Sistemas de Energía y MSc in Sustainable Energy Futures de Imperial College London.

¿Cómo nos alejamos de los energéticos, gas licuado y leña, por ejemplo, a otros que también sean accesibles, pero además sustentables y con bajo impacto en la huella de carbono? La innovación y la planificación son clave. Chile no es productor de tecnología y, en opinión de Jalil, para que se configure el cambio en este sentido debe haber un desarrollo de políticas públicas.

“Uno no puede esperar, por ejemplo, que si quieres descarbonizar los sistemas energéticos, que la gente haga las inversiones que se requerirían para cambios tecnológicos, porque esas inversiones muchas veces son muy caras. Entonces, tienen que haber buenas políticas energéticas que permitan hacer recambios tecnológicos”, sostiene.

Según la académica, un futuro energético sostenible requiere de la integración de sistemas, pero no se puede dejar a un lado, el factor humano. Influyen la aceptación de las soluciones energéticas por parte de la ciudadanía y el acceso, pero también el grado de participación ciudadana en la toma de decisiones o en el desarrollo de proyectos energéticos desde las propias comunidades ¿Está preparado Chile para este desafío? Te invitamos a ver el primer capítulo de “Divergentes” en este link.

El programa “Divergentes” muestra, en capítulos breves y de forma atractiva, los avances científicos  que impulsan académicos nacionales y de otros países del mundo para contribuir con un desarrollo más sostenible de nuestra sociedad. El programa, una iniciativa conjunta entre CNN Chile y la Universidad Adolfo Ibáñez, fue lanzado en junio de 2022 y cuenta con ocho capítulos en su primera temporada que fueron transmitidos por el canal de televisión y que puedes ver íntegramente en UAI On.