Vincularse con la comunidad, con el entorno en que estamos situados y trabajar directamente con las personas. De esta manera estudiantes de cuarto año de psicología terminan su semestre, interviniendo en diferentes unidades de Peñalolén para promover el bienestar comunitario.
Belén Sufán, Lauren Duus y Felipe Troncoso trabajaron con los guardaparques de la Quebrada Macul, ubicada en la comuna de Peñalolén, a pasos de la UAI. Una experiencia de trabajo que consiste primero en recopilar de información a través de focus group y así identificar necesidades y problemáticas, para que en función de esto, diseñar talleres de intervención.
En concreto, Belén cuenta que “identificamos dificultades en las relaciones interpersonales dentro del equipo de guardaparques, problemas de comunicación y confianza, así como altos niveles de estrés por ciertos problemas de funcionamiento, por eso diseñamos tres talleres de intervención: uno de liderazgo, otro de regulación emocional y otro de primeros auxilios psicológicos”.
El trabajo de los guardaparques implica un permanente contacto con personas, tanto visitantes como con sus propios compañeros, con quienes comparten gran parte del día. Se enfrentan a situaciones de riesgo como personas desorientadas, adultos mayores, etc, “lo que genera estrés y requiere de una importante gestión de sus emociones y situaciones complejas”, explica Belén. Por eso, los estudiantes desarrollaron tres talleres:
- Taller Primeros Auxilios Psicológicos.
Intervención “rol playing” para entrar en confianza y entregar herramientas para atender correctamente a personas con crisis de pánico.
- Taller de Liderazgo
Actividades enfocadas en mejorar el trabajo en equipo, comunicación y confianza dentro del grupo y con las jefaturas. Aquí participaron también los jefes.
- Regulación emocional
A través de juegos y clases teórico-prácticas se les enseñó a gestionar sus emociones y trabajar la empatía.
“En los dos primeros talleres participaron jefaturas y eso ayudó mucho a que se conocieran más, y relacionarse de una forma más horizontal y humana, dejando de verlos solo como jefes sino como parte del equipo”, cuentan los estudiantes respecto a algunas de las intervenciones.
Luego de meses de trabajo, el grupo de estudiantes UAI les entrega un documento con una hoja de ruta con los problemas identificados y recomendaciones concretas para resolverlos.
Revisa la experiencia aquí.