A raíz del cambio climático y de la necesidad de avanzar a una matriz energética más sostenible, se hace necesario explorar fuentes de energías renovables no convencionales. En este punto, surge la opción del biogás, el que puede utilizarse para cocción de alimentos, combustible de motores, refrigeración, calefacción, generación de calor o generación eléctrica.

Con el uso del biogás, no solo se reduce la producción de gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global, sino también permite la valorización de diversos tipos de residuos, que antes eran considerados basura.

En Chile, varias son las industrias que aprovechan los desechos orgánicos para generar biogás, ya sea para energía térmica o eléctrica, tales como la agrícola, vitivinícola, lechera, entre otras.

Actualmente, Chile tiene una pequeña capacidad instalada de biogás para generación eléctrica —menos de 50 MW en el Sistema Eléctrico Nacional de un total de más de 25 mil MW— y algunos proyectos en pymes, ya sea para generación eléctrica, de calor o ambos.

En este contexto, Dafne Crutchik, directora de la carrera de Ingeniería Civil en Energía de la Universidad Adolfo lbáñez, asegura en que hay espacio para crecer.

El biogás tiene un alto potencial de ser utilizado como combustible para la generación de energía eléctrica y/o térmica, afirma Crutchik. “Cualquier industria podría utilizar la energía eléctrica que se produce a partir del biogás, ya que no deja de ser electricidad. En el caso de empresas que instalan la tecnología de digestión anaerobia, estas pueden aprovechar esta energía para consumirla como energía eléctrica y/o térmica, según lo que requieran”.

La académica puntualiza que “el biogás es un combustible, por lo que si se cuenta con el sistema de generación de electricidad o energía térmica, es posible de utilizar en cualquier sector industrial”, afirma.

Crutchik agrega que “todo lo que involucre aumentar el uso de fuentes renovables y más “limpias” para la generación de energía juega un rol importante en el plan de descarbonización nacional. Se ha demostrado que el uso de biogás permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.