Con el fin de brindar nuevas y mejores tecnologías a estudiantes e investigadores, el Fab Lab de la Escuela de Diseño adquirió nuevas máquinas que permitirán seguir potenciando la formación de alumnas y alumnos y el desarrollo de proyectos de investigación, de la mano de herramientas innovadoras y tecnológicas de punta.

Los nuevos equipos son una impresora 3D Tractus, dos brazos robóticos, y tres impresoras de cerámica. “Muchas veces, cuando le mencionas impresión 3D a las personas, es común que piensen en plásticos, pero la realidad es que el tema es mucho más amplio. Por eso hemos tratado de ir adquiriendo una mayor variedad de impresoras -de comida, arcilla, polvo, resinas, materiales compuestos, etc.-, y varios ramos requerían impresoras como estas para poder ampliar el abanico de proyectos o dimensiones de los mismos, para desarrollar con los alumnos”, explica Javier Padrón, jefe del Fab Lab.

Javier agrega que, por otra parte, los robots van a permitir entregar a estudiantes e investigadores de la Escuela de Diseño, “herramientas más tangibles y de fácil manejo para aprender y poder adentrarse en el mundo de la fabricación digital a través de la robótica, que sin duda alguna es cada vez más común a nivel mundial, así como también poder realizar procesos de fabricación complejos, que con otras máquinas serían muy difíciles de lograr, o en algunos casos imposible”, señala.

Las nuevas máquinas

2 robots KUKA AGILUS KR4-600

Los brazos robóticos KUKA son una versión pequeña del robot que ya existe en el Fab Lab hace unos años. “Son robots colaborativos de oficina; permiten hacer las mismas tareas del robot grande, pero a baja escala. Esto se traduce en que podemos llevar estos equipos a salas de clase para aprender a usarlos con mayor comodidad, y con menor riesgo para los alumnos, y una vez que ya manejan los mismos, pueden llevar estos conocimientos a la práctica con el robot grande sin mayores inconvenientes. Por otra parte, al ser ‘colaborativos’, pueden comunicarse entre ellos y realizar tareas en conjunto, lo que permite optimizar el tiempo y ejecución de algunos proyectos”, explica Javier.

3 impresoras de cerámica Eazao Zero

Las Eazao Zero son máquinas de impresión 3D para materiales cerámicos (greda). Son impresoras sencillas de usar, y ‘perfectas’ para algunos talleres de fabricación de prototipos, según señala Javier. Las piezas que se fabrican en estas máquinas pueden ser posteriormente horneadas y/o laqueadas con otras máquinas que hay en el Fab Lab, lo que permite tener piezas con acabados profesionales en las instalaciones del Design Lab.

1 impresora 3D Tractus T2000

La Tractus T2000 es una impresora 3D con tecnología FDM (Fused Deposition Manufacturing) de alta gama, capaz de imprimir piezas de hasta un metro de alto por 70 cms. de diámetro. “Esto permite a los alumnos y docentes, fabricar piezas grandes como una silla o el marco de una bicicleta (prototipo) de una sola pieza, tema que antiguamente solo se podía realizar en nuestro Fab Lab dividiendo las piezas en partes más pequeñas y luego ensamblándolas, o escalando los modelos. Esta máquina es multi materiales, es decir, puede imprimir materiales diferentes”, destaca el Fab Lab manager.

Javier agrega que el Fab Lab también adquirió cuatro cabezales “Luckybot”, para ser instalados en cuatro impresoras Ender, “¡y que van a ampliar nuestro stock de máquinas de impresión 3D de comida!”, recalca. “Esto nos da la opción de imprimir en tres dimensiones alimentos que van desde chocolates, hasta queso crema, jaleas y muchos otros con calidad profesional”, explica Javier. Hasta 2022, el Fab Lab contaba con una impresora 3D de comida, una Procusini, y cuatro máquinas de impresión 2D de panqueques, las “PancakeBot”. “Con la primera podemos imprimir en tres dimensiones cualquier alimento en formato viscoso, por ejemplo, chocolates, mazapán, pastas, fondant, jaleas, entre muchos otros. Estos nuevos cabezales LuckyBot, van a ampliar la gama de máquinas que pueden realizar este proceso de impresión 3D con alimentos, para algunos ramos que se están comenzando a impartir con mayor frecuencia en el Design Lab”, concluye.