Matías Montecinos, estudiante de Psicología, está llevando a cabo una investigación sobre la aplicación de un protocolo de entrenamiento conductual llamado Cue Approach/Avoidance Training en adultos con conductas de atracón, con el apoyo del académico Vicente Soto y gracias al Fondo de Investigación que se adjudicaron del Centro de Estudiantes de la Escuela de Psicología, han podido avanzar en esta línea de investigación.
Pioneros con la iniciativa, el Centro de Estudiantes de Psicología Santiago (CEEPSI), decidió utilizar sus fondos monetarios para potenciar el interés por desarrollar investigación de las y los estudiantes de la Escuela, y crearon este Fondo de Apoyo a la Investigación con el decanato y un grupo de académicos como jueces para elegir al proyecto ganador. En esta primera oportunidad, Matías Montecinos fue el ganador y desarrolla el estudio junto a los estudiantes Jorge Montenegro, Andrea Harron, Ámbar Ureta y Melany Díaz que colaboran.
La investigación busca proporcionar información valiosa sobre cómo la modificación de preferencias alimentarias y sesgos cognitivos puede ayudar a tratar las conductas de atracón y prevenir la posible aparición de trastornos de la conducta alimentaria.
El proyecto científico propuesto por Montecinos extiende investigaciones previas en el entrenamiento por señales aversivas y propone una línea de investigación en trastornos de la conducta alimentaria. El académico Vicente Soto destaca la importancia de que los estudiantes se inicien en investigación desde temprano, “ya que esto promueve la solución de problemas científicos contemporáneos e importantes para las nuevas generaciones”, indica.
La motivación de Matías por desarrollar esta investigación nace por su gran interés en las neurociencias: “partió siendo un tema bastante diferente, y gracias a la profesora Ana Rosenbluth y su disposición para poder ayudarme, me facilitó el acercamiento más en profundidad con Vicente y con él, llegamos a que este sería un tema interesante y atingente a investigar por el vacío de literatura en el tema”, comenta el estudiante. Además, destaca el interés de compañeros y compañeras que actualmente están colaborando con su proyecto, “me apoyaron desde el inicio, eso significó mucho y me impulsó a llevarlo adelante; también quiero destacar la colaboración y participación de la profesora Constanza Baquedano”, agrega.
La iniciativa del Centro de Estudiantes de redistribuir fondos destinados a actividades recreativas hacia actividades de investigación y generación de conocimiento científico avanzado, “envía un mensaje fuerte sobre el valor que tiene la investigación científica y es una determinación única por parte de los estudiantes, además, la investigación en neurociencias cognitivas es altamente interdisciplinaria por lo que comenzar a investigar a temprana edad promueve la solución de problemas científicos contemporáneos e importantes para las nuevas generaciones”, finaliza Vicente.