“Fue muy inesperado”, dice Magdalena Cortina, ingeniera comercial y magíster en Economía de la Universidad Adolfo Ibáñez, tras haber sido una de las seleccionadas para realizar un fellowship en el Banco Mundial. “Los procesos de selección son super largos. Yo había postulado en marzo y seguí con mi vida. Incluso pensé que tal vez el proceso ya estaba cerrado. Pero en junio me citaron a una entrevista, y dos semanas después me dijeron que había quedado seleccionada para el Robert S. McNamara Fellowship” cuenta Magdalena, quien después de egresar de la UAI el 2020 se ha desempeñado como analista de la División de Política Financiera del Banco Central.

El fellowship del Banco Mundial es un programa que dura un poco más de ocho meses que conecta investigadores jóvenes con investigadores del grupo de evaluación de impacto y  de desarrollo del Banco Mundial en la oficina de Washington DC. “Este es un paso muy importante en mi carrera, ya que me acerca a los temas de investigación a los que me gustaría dedicarme en el futuro, y me ayuda a demostrar este interés en mi postulación al PhD. Además, el timing es perfecto, ya que el fellowship termina justo un par de meses antes de que comiencen los doctorados, por lo que se alinea muy bien con mis planes”, cuenta la egresada UAI.

Magdalena lleva dos años trabajando en el Banco Central, los que califica como muy enriquecedores: “participé de muchos proyectos de investigación y de política, y adquirí muchísimas herramientas para enfrentarme al mundo académico que tanto me interesa. El cargo que yo ocupo actualmente en el Banco es el de analista, y en general, todos los analistas del departamento de estudios se preparan para irse a doctorar. Por lo tanto, nuestra formación es una constante preocupación de todos los economistas seniors con los que trabajamos, y eso se agradece muchísimo”.

Para participar del fellowship, Magdalena tendrá que renunciar al Banco Central, del cual se va muy agradecida y con una importante de de contactos.

Sobre el Magíster en Economía de la UAI, dirigido por la académica Nieves Valdés, Magdalena señala que el programa le entregó todas las herramientas para enfrentarse al mundo laboral desde una perspectiva más académica y de policy en la que ella decidió insertarse.

“El Magíster es súper personalizado, lo que me permitió tener una relación cercana con muchos profesores con los que hasta el día de hoy tengo contacto y siguen muy preocupados de acompañarme en este camino. Por otro lado, ahora que estoy en el proceso de postulación al doctorado, pienso que magíster fue una muy buena preparación. Creo que muchos de los profesores se enfocaron en hacer las clases a un nivel que nos preparara para un programa más complejo, y que hay muchas cosas que ya voy a haber visto. Eso ayuda mucho a sentirse más seguro.”