La situación actual amerita una reflexión profunda desde la conciencia, y la mejor manera de contribuir al bienestar colectivo es invitar a detenerse y observar lo que nos rodea. Desde la Escuela de Psicología, los académicos Roberto Arístegui y Claudio Araya entregan claves para asimilar de la mejor manera, el proceso actual que estamos viviendo.
Hoy, se hace evidente la interdependencia y la necesidad de pensar como humanidad, ya no solo como individuos separados, por eso es importante cambiar la perspectiva y cultivar una mayor conciencia relacional y social.
“Formamos parte de una gran comunidad humana que está afrontando un riesgo global”
Algunos recursos claves a considerar:
- Aunque no sea para todos evidentes, detenernos y quedarnos en nuestras casas lo podemos entender como un acto de empatía y compasión global, especialmente hacia quienes forman parte de la familia humana que corre más riesgo. Podríamos verlo como una comunidad que se detiene para cuidar todos sus integrantes, especialmente a los integrantes que pueden verse más afectados.
- Cuarentena o aislamiento domiciliario no es sinónimo de aislamiento social, en el sentido que podemos conectar con otros desde donde estamos.
- Detenernos, hacer una pausa puede abrir nuevas posibilidades, posibilidad de cuidarnos, de cuidar a los seres queridos, y ampliando más el circulo, de cuidar a los integrantes de la comunidad que tiene más riesgo.
- Detenernos es un acto de empatía.
- Podemos cultivar el valor del momento presente, y practicarlo en lo cotidiano, quizás partir con prácticas breves. Puede ayudar a aprender a responder en vez de reaccionar.
- La Escuela de Psicologia de la UAI ofrece un espacio de práctica de mindfulness gratuito que a partir de estos momentos, se realiza de manera online todos los lunes entre 13 y 14 horas, vía Zoom, para ser parte ingresa aquí.