Ética, Terapia y Espiritualidad

13 de Septiembre 2019 Noticias

¿En qué situaciones los psicólogos pueden caer en comportamientos poco éticos por vulnerabilidades de las/los psicoterapeutas o reglas poco claras? El académico de la Escuela de Psicología, Felipe Landaeta, profundiza sobre el rol del psicólogo y el desafío de separar la propia experiencia en el contexto terapéutico.

Reflexiones sobre la ética profesional

El académico propone preguntas y reflexiones en torno a los temas que pueden surgir tanto desde el terapeuta como desde el paciente, cliente o consultante. Por ejemplo, si el paciente pide apoyo corporal y cercanía, ¿qué pasa si el terapeuta no tiene resuelto sus temas con los límites? O si el psicoterapeuta tiene problemas con la violencia, ¿cómo va a guiar a alguien a resolver algo que en si mismo no ha resuelto? O si el psicólogo tiene un tema pendiente con el dinero ¿hasta qué punto mantendrá a un paciente en terapia?, “todos estos temas plantean un desafío ético que hay que revisar en el propio quehacer profesional”, recomienda Landaeta.

Finalmente ¿hasta dónde llegan los límites de lo que sé y de lo que puedo manejar? ¿cuándo debo derivar o pedir supervisión?, todas estas son preguntas despiertan una visión ética, que según indica “debe ser un planteamiento constante y sobre todo enfocado en fomentar el autoconocimiento y los límites de las propias competencias profesionales, principalmente porque hoy hay muchas terapias que incluyen las dimensiones espirituales o energéticas y son practicadas por personas sin formación en psicología”, señala.

Nuevas terapias ¿cómo se adaptan los psicólogos?

Felipe cuenta que cada día es más común que los pacientes traigan temas de índole espiritual, trascendente o transpersonal, y éstos pueden chocar con las creencias propias del terapeuta, incluso con la propia forma de entender lo espiritual.

Entonces allí hay un desafío de cómo abordar vivencias que otras personas han tenido y que tal vez no encajan con la visión que el psicoterapeuta entiende de lo que es “espiritualidad”. “aquí mi llamado es a entender que la psicoterapia no es un espacio para que los psicólogos impongamos una forma de entender lo espiritual, por eso es importante el autoconocimiento para encontrar un lugar desde el cual entender diferentes formas de espiritualidad que tal vez son muy diferentes a las propias”, acota el académico.

Asimismo es importante explorar nuevos métodos para acompañar y facilitar procesos que incluyen lo espiritual, Landaeta cuenta que en la Escuela se enseña por ejemplo “el Focusing de Eugene Gendlin, una poderosa herramienta que sin plantearse como “espiritual” puede ayudar a que cada persona establezca una íntima relación a través de su experiencia con cualquier asunto que le esté pasando, incluyendo la relación con su propia espiritualidad y las experiencias asociadas a ella”.

El rol del psicoterapeuta en la cultura actual

El foco está en siempre honrar a la trama de la vida y operar en la lógica del beneficio del cliente o paciente. Landaeta se inspira en el libro “Ethics of Caring” de Kylea Taylor, una experimentada terapeuta norteamericana, quien plantea que cualquier acto que vaya en beneficio del psicoterapeuta por sobre el del paciente, es poco ético.

Además, señala que es importante ir conociendo los criterios para distinguir entre patología y experiencia espiritual, “pues a veces son claramente distinguibles, y otras veces hay experiencias espirituales con elementos psicopatológicos. La confusión entre ambos es lo que el filósofo norteamericano Ken Wilber llama falacia pre-trans: confundir experiencias místicas/espirituales con psicopatología, o al revés, pensar que un proceso de enfermedad mental es una manifestación espiritual”, explica.

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