Karin Eggers, Gerenta de Desarrollo de ACCIÓN fue la encargada de dar la bienvenida a los alumnos de la Mención Sustentabilidad del Magíster en Administración y Estrategia de  la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, mención que es dirigida por la profesora Verónica Devenin. “Como ya es habitual hemos iniciado el trimestre con una charla inaugural que invita a los estudiantes a conocer la relevancia que ha adquirido este tema desde el mundo de la empresa,” señaló la profesora.

La visita de Karin Eggers fue un adelanto de lo que les tocará enfrentar a los alumnos en sus futuras carreras profesionales. ACCIÓN es una organización que agrupa a más de 130 empresas decididas a gestionar sus negocios de manera sostenible, bajo una lógica de competitividad y sostenibilidad. A través de diversas iniciativas, buscan potenciar la sostenibilidad empresarial como una visión de negocios necesaria para la construcción de una sociedad más inclusiva e igualitaria.

Karin habló con los alumnos sobre los desafíos en materia de sostenibilidad y las tendencias actuales en el mundo, donde el contexto para hacer negocios cambió y deben – dijo- considerarse diversos factores, como la sobrepoblación. “Al 2050 la población en las ciudades se va a duplicar, y la pobreza  y desigualdad seguramente seguirá aumentando,” dijo, así como la escasez de recursos naturales. “Las proyecciones indican que necesitaremos un 50% más de energía, 50% más de comida y 30% más de agua de aquí al 2030.” Les recordó, también, sobre la pérdida de biodiversidad, donde, “la mitad de todas las especies de la tierra se extinguirán en menos de 100 años,” señalando también que otro factor a considerar en el empoderamiento ciudadano: personas ávidas de información acerca de las empresas y la manera de hacer negocios; también la conectividad e impacto de la tecnología, que ha interrumpido las reglas tradicionales de la competencia, y por último, “se debe considerar que la desconfianza en las instituciones ha aumentado.”

¿Cómo generan valor las empresas de hoy?

Si antes a las empresas le interesaban los accionistas y los clientes, hoy deben rendir cuentas a muchos grupos de interés. “En la bolsa, el 80% del valor de la empresa tienen que ver con aspectos intangibles, como son la reputación y la integración de derechos humanos en la gobernanza,” dice Karin.

Cuando se habla que las empresas deben aportar al desarrollo sostenible, quiere decir que deben buscar un equilibrio social, medioambiental y económico. Lo social tiene que ver con dos aspectos: El capital humano de la misma empresa e impactar positivamente a la sociedad. Pero a la vez, debe haber un buen manejo de la cadena de suministros, todos los proveedores de la empresa deben cumplir con lo exigido.

Karin les contó a los alumnos que hay varias agendas internacionales, como la 2030, que se preocupan por estos temas y fijan metas. “Los países la adaptan a sus propias realidades y también se ponen metas para el desarrollo sostenible,” agregó.

Pero el desarrollo sostenible es imposible, según la Organización de las Naciones Unidas, si las mismas empresas no se preocupan de los derechos humanos. Es decir,  principios rectores que deben  ser respetados no sólo por las instituciones,  sino  por  toda su cadena de valor, y asegurarse que lo cumplan. ¿Cuáles son estos derechos humanos? Son muchos, algunos de ellos: vivir en un ambiente no contaminado, derecho al agua, a la privacidad, a la libre expresión, a la educación, a la información, etc.

Pero ¿Cómo se integra todo esto al quehacer de las empresas? “Tiene que ser una estrategia que esté en el CORE de las empresas. Esto es la evolución del concepto de sostenibilidad,” dice Karin. En un comienzo, la respuesta parecía ser sólo la filantropía, luego escaló a la responsabilidad social empresarial, un siguiente paso fue la integración de la estrategia sustentable y hoy se trata de una gobernanza integrada. Esto es lo que están haciendo hoy en ACCIÓN. “Es un momento interesante, las empresas deben adaptarse y liderar estos cambios,” señala Karin, quien asegura que una gestión más sostenible conlleva además, a una mejor rentabilidad de las empresas.

La profesora Verónica Devenin menciona que al finalizar este 2018, “habremos titulado a casi 300 ingenieros comerciales con herramientas y conocimientos aún poco disponibles en el mercado. Son first movers que podrán responder a la creciente demanda por abordar la sustentabilidad desde una perspectiva del negocio.”