Desde hacer un uso más eficiente del agua hasta aumentar la productividad de los apicultores, protegiendo de paso a las abejas, son algunas de las aplicaciones concretas que la Inteligencia Artificial (IA) está teniendo en Canadá, uno de los países más avanzados desde el punto de vista regulatorio en el uso de esta tecnología, que promete un desarrollo exponencial de los negocios y, a la vez, grandes desafíos.

Así lo expuso en su primera actividad en esta visita a Chile la experta canadiense Valentine Goddard, invitada por la Escuela de Negocios UAI con motivo de las celebraciones de los 70 años de la institución. Ante un auditorio repleto en el Teatro Municipal de Las Condes, la abogada, reconocida como una de las 50 personalidades más influyentes a nivel mundial en temas de IA, dictó la charla “Inteligencia Artificial: redefiniendo los negocios”.

En la oportunidad, el Rector de la Universidad Adolfo Ibáñez, Harald Beyer, recordó que la Escuela de Negocios nació con la convicción de que los emprendedores y líderes de empresas deben formarse no solo abordando las asignaturas propias de una especialización. “En un mundo de cambios vertiginosos, la solución a los problemas requiere pensar fuera de los bordes propios de una profesión específica; un trabajo en equipo multidisciplinario; una comprensión acabada de las tendencias sociales y una capacidad de organizar tareas complejas, que requiere entre otras habilidades, el pensamiento analítico, procesamiento de información y reflexión creativa”, señaló.

Por su parte, el decano de la Escuela de Negocios UAI, Juan Carlos Jobet, afirmó que desde el origen de la institución -en 1953-, “creemos firmemente en la fuerza creadora única que tienen los negocios para resolver problemas y mejorar la vida de las personas… Solo los negocios pueden movilizar de forma virtuosa talento, capital y conocimiento a la escala y a la velocidad que se requiere para hacer de los desafíos oportunidades de mejorar la vida de las personas, generar prosperidad y dejar un mundo mejor a las futuras generaciones”.

El decano subrayó que, respondiendo a los cambios en el entorno, el quehacer de la Escuela se ha abocado a ser un aporte en tres ejes: cambio climático; vínculo entre empresa y sociedad, y disrupción tecnológica.

Impacto de la IA

En su charla, Valentine Goddard, integrante del consejo asesor de Inteligencia Artificial de Canadá y asesora de la ONU en esta materia, abordó la forma en que esta tecnología está redefiniendo los negocios y cómo captar ese potencial.

La fundadora y directora ejecutiva de “AI Impact Alliance” -organización que tiene como objetivo facilitar una implementación responsable de la inteligencia artificial- destacó que “la IA podría contribuir 15,7 trillones de dólares a la economía global en 2030”.

Las industrias que más ganarán en este escenario, en opinión de la experta, serán la banca, las empresas de alta tecnología y las de ciencias de la vida. En cuanto a las áreas de aplicación, destacó las operaciones de servicio al cliente, marketing, ventas e ingeniería de software, entre otras.

Goddard expuso también sobre el potencial de la IA para resolver grandes desafíos del mundo, destacando la posibilidad de realizar diagnósticos más rápidos en el ámbito de la salud, detección de fraudes en la industria financiera, simular riesgos climáticos y contribuir a una arquitectura más sostenible, entre otras posibilidades.

A continuación, la experta repasó aspectos éticos en el uso de la IA, destacando que “el sector comercial puede ser un socio para la implementación responsable de la inteligencia artificial”.

Destacó que “los negocios que van a obtener mayores ventajas son los que adopten la IA en forma responsable, velando por la sustentabilidad”.

Valentine Goddard estuvo presente también en el Campus Peñalolén de la UAI, donde participó en el Conversatorio “Preguntas abiertas de la Inteligencia Artificial” junto a la directora del GobLab, María Paz Hermosilla, el que fue moderado por el vicedecano de Postgrados de la Escuela de Negocios, Juan Pablo Torres.

En el encuentro, la experta compartió su visión sobre la IA en el ámbito educativo y el futuro del trabajo, enfatizando la relevancia de “alinear la inteligencia artificial con los valores humanos”. Junto con esa “guía ética”, resaltó la importancia de que la población se haga parte de la discusión sobre los valores críticos para la sociedad a considerar en la implementación de esta tecnología.

También alertó sobre la importancia de que exista una perspectiva de género en el desarrollo de la IA, considerando que actualmente, solo un 10% de quienes trabajan en el diseño de ésta son mujeres.

Sobre las habilidades que serán claves en el futuro, desde el punto de vista profesional, Goddard mencionó la creatividad, el pensamiento crítico y la interdisciplina.

Por su parte, María Paz Hermosilla destacó que -en el ámbito de los negocios- “la inteligencia artificial puede ser una fuente de ventajas competitivas” y “creación de valor”, tomando como un ejemplo el caso de la chilena NotCo, que utiliza esta tecnología a través de un algoritmo para la creación de sus recetas (basadas en plantas), con un gran beneficio para las acciones climáticas y sostenibles.

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