“La artesanía está dentro de la industria cultural, y por tanto en la economía creativa. Esto supone un 2,2 % del PIB chileno, generando empleos directos e indirectos y beneficios materiales e inmateriales para un país”, explica el académico de la Facultad de Artes Liberales, César González, quien es parte de RRREMAKER, proyecto de investigación internacional financiado por la Unión Europea que tiene como fin generar una plataforma basada en inteligencia artificial para el diseño y producción de objetos artesanales basados en la reutilización y reacondicionamiento de materiales.
En el proyecto participan la Universidad Adolfo Ibáñez (Chile), y Universidad de Granada (España), junto con empresas de Italia, Suiza, Grecia, España y Rumanía. “Este tipo de convocatoria busca favorecer la transmisión del conocimiento de universidad a empresa y viceversa, y la interdisciplinariedad. En el grupo hay diseñadores, ingenieros, economistas, etc.”, explica González quien participa en el proyecto desde sus inicios.
El académico UAI quien es Doctor en Historia y Artes, lleva años colaborando en diversas acciones que contribuyen a aportar innovación en la artesanía, considerado patrimonio cultural inmaterial por la Unesco: “Es una actividad que preserva y transmite conocimientos que forman parte de nuestra cultura, es por esto que el proyecto busca impulsar la innovación en el sector por medio de las nuevas tecnologías y la aplicación de metodologías de diseño colaborativo y sostenible, para así generar nuevas líneas de artesanías contemporáneas, que logren atraer nuevo capital humano al sector y tengan un mayor impacto en el mercado nacional e internacional”, explica el profesor investigador del Departamento de Historia y Ciencias Sociales de la UAI.
El académico afirma que la interdisciplinariedad es fundamental para el impacto de RRREMAKER: “El proyecto sería imposible sin la intervención de los múltiples conocimientos que lo componen porque necesitamos ingenieros para desarrollar la plataformas de co-creación mediante diseño generativo, que además contenga los principios en eco-diseño, donde la economía circular y la aplicación de nuevos materiales juegan un papel importante, además de la aplicación de tecnologías de fabricación aditivas como medio para favorecer la co-creación, y el conocimiento en artesanía con especialistas en Bellas Artes y patrimonio”.
Asimismo, afirma que se realizará un estudio de mercado y se establecerán estrategias de marketing y comunicaciones para dar a conocer esta plataforma entre los creadores: “Todo el proceso y los resultados del proyecto, deben ser transferidos y difundidos con la mayor eficacia posible, tanto a la comunidad académica como a la población en general”.
Por último, el académico sostiene que participar en este tipo de proyectos “prestigiosos por su extremada exigencia y competitividad” es vital para toda la comunidad UAI porque supone la internacionalización de la institución, mostrando el capital humano que posee al mundo: “En este proyecto participan universidades y empresas de diferentes países y cada uno realizará acciones de transferencia y difusión, lo que supone que el nombre de la UAI estará presente en numerosas ocasiones en diferentes contextos académicos por el mundo”.