En un contexto participativo donde las manifestaciones de nuestra cultura adquieren cada vez más valor, el arte y el diseño urbano adquieren un rol fundamental para comprender los cambios de nuestra sociedad.
Bajo este esquema, el académico y Director del Magíster en Ciencias del Diseño y del Diplomado en Diseño de Espacios Expositivos del Design Lab de la Universidad Adolfo Ibáñez, Rodrigo Tisi, encabezó un Art Talk, titulado “Arquitecturas de Representación”, organizado por Antenna, fundación que tiene como objetivo construir una comunidad filantrópica que funcione como espacio de encuentro y aprendizaje, pero también, como un motor para la difusión y el financiamiento cultural. Antenna ha apoyado más de un centenar de artistas en los últimos 5 años.
Durante la presentación, Tisi aborda tres puntos principalmente: 1- arquitecturas y entornos urbanos de representación en la ciudad de Santiago, 2- la Plaza Italia como lugar simbólico para encuentros y desencuentros y finalmente, 3- habla de la representación y futuro, desde la mirada que pueden hacer los estudios de performance.
Pero, ¿qué se entiende por “arquitecturas de representación”? Tisi los propone como espacios de la ciudad que comunican deseos y también proyectos. En el contexto de la contingencia, deseos y proyectos que se refieren a nuestra propia sociedad. Son los espacios urbanos reconocidos por un grupo de personas, son espacios activos con las personas, dinámicos, con carga de valor simbólico, que representan deseos, frustraciones, pero también espacios que nos proponen desafíos para el desarrollo de la sociedad.
Por lo mismo, por medio de un recorrido histórico del diseño urbano de la ciudad, Tisi nos hace reflexionar que es posible entender la evolución urbana, por medio de diferentes arquitecturas, y estructuras urbanas del centro de Santiago. Estos edificios y espacios urbanos han sido testigo y lugares de expresión para el desarrollo social.
Por ejemplo, “Plaza Italia, rotonda Baquedano o Plaza Dignidad” como lo plantea, es un punto importante, porque en un momento suponía el punto límite hacia el oriente de la ciudad. Es el lugar en donde llegaba la línea de trenes de la Estación Pirque, el origen del Parque Balmaceda, era el punto de término del Parque Forestal. Esta plaza, era la articulación urbana, para una estructura que sería única de desarrollo y de representación de un futuro más próspero y urbano, para los santiaguinos”, comenta Tisi.
Hoy Plaza Italia, es una construcción de la memoria de los deseos de los chilenos, cuando se reúnen para celebrar un partido de fútbol, o bien, cuando lo hacen para manifestarse, haciendo referencia a sus frustraciones colectivas. Así, es posible entenderla como un equilibrio entre un mundo privilegiado al oriente y otro que no lo es tanto hacia el poniente, de menos desarrollo. Es un enclave muy interesante de desarrollo sociocultural y socioeconómico, de infraestructuras urbanas y representativas, para los ciudadanos de Santiago.
De igual forma, en el Conversatorio acerca de “Arte Público” recientemente organizado por el GAM, y que se enmarcó en la “Semana de las Artes Visuales” del Barrio Arte y en donde participan instituciones culturales como el Museo de Bellas Artes (MNBA), el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) y el Museo de Artes Visuales (MAVI), Tisi profundizó en las expresiones públicas y callejeras, nacidas a raíz de “estallido social”. El profesor del Design Lab abordó la importancia del arte y cómo lugares como el GAM y los muros de diferentes calles, se transformaron en una vitrina de arte, y por sobre todo de expresión de deseos y de frustración en medio de la ciudad. También participaron en esta actividad, Felipe Mella, Director Ejecutivo del GAM; Caiozzama, artista visual y urbano, y fotógrafo periodístico; Carola Ureta, diseñadora y Magíster en gestión cultural y líder del proyecto ciudad como texto. En la ocasión, se habló sobre la importancia del arte y su rol en el desarrollo de la sociedad. “El rol del arte es ser crítico para hacernos reflexionar. El arte nos presenta puntos de vista distintos. Uno podría sostener que el arte también trata temas acerca de los deseos de la humanidad, y propone sobre espacios de utopía. La manifestación expresiva y radical de estos momentos de contingencia, en los espacios públicos, da cuenta de los deseos de visibilidad, de integración, de justicia social y, diría, de más equilibrio”, comentó Tisi.
Así, es posible entender la ciudad como un lugar vivo, tal como lo ha sido en el caso del GAM, que ha actuado como testigo en primera persona, de los cambios de la sociedad y de la historia de nuestro país, funcionando como un espacio abierto, que otorga un presente vivo, en donde las personas pueden expresarse por medio de diferentes artes vivas. Por lo mismo, “el rayado, las ilustraciones y las pinturas sobre los edificios, dan cuenta de la necesidad de expresión que hay en el presente, en el cual nos podemos ver de alguna manera todos reflejados”, agregó Tisi, haciendo referencia a la fachada del GAM, post manifestaciones de octubre 2019 en adelante y que durante febrero sería borrada.
Del mismo modo, destacó la importancia de los monumentos del presente y no los del pasado, creados a partir de imágenes construidas de manera colectiva, tal como el perro negro que se construyó como un ícono colectivo y “amigable” de las movilizaciones. De ahí su valor diferente, como objeto un objeto performativo, este monumento temporal es en si un objeto afectivo de solidaridad que tiene relevancia temporal, en este momento, y en el contexto de nuestro propio espacio urbano (no el espacio urbano de otro país o de otra realidad). Entonces, lo que plantea el profesor es ¿cómo hacemos convivir los significados presentes, con los del pasado? ¿Cómo fomentamos un equilibrio de valores simbólicos para promover el diálogo entre las personas y nuestro patrimonio?