Como una experiencia única define Marco Antonio Seisdedos, Geólogo, y alumno del Magíster en Innovación, el viaje a Israel en el que participó de un seminario internacional perteneciente a dicho programa académico. “Es que no solo vimos innovación, sino que conocimos sobre la cultura israelí, su historia, así como el contexto político, económico y social en que nace la “StartUp Nation”.

Entre los aspectos que Marco Antonio destaca del seminario, se encuentra la organización, ya que como dice “he participado en otros cursos internacionales y giras de misiones comerciales, pero nunca con el nivel de organización de este; realmente no hay punto de comparación”.

En segundo lugar, resalta la calidad de los expositores, “pertenecían a diferentes estamentos del ecosistema de innovación israelí, es decir, había emprendedores de etapas muy tempranas, antes del valle de la muerte, pero también empresas consolidadas que partieron como StartUps, instituciones universitarias de ciencia y tecnología, y organismos estatales de apoyo al emprendimiento. Adicionalmente, pudimos apreciar la diversidad de la sociedad israelita donde conviven laicos y religiosos, y acuden israelitas de todas partes del mundo a buscar nuevos horizontes. Existe un fuerte sentido de propósito y de superación en toda la sociedad”.

En este contexto, el profesional recuerda a Mois Navon de MovilEye, “era un laico judío norteamericano que, teniendo su vida resuelta en Estados Unidos, sintió el llamado de abrazar la cultura y viajar a Israel. En esos momentos estaba casado y con un buen trabajo, sin embargo, el llamado fue más fuerte. Llegó a Israel en condiciones muy precarias y, luego de varios intentos, hoy es socio de una empresa que se vendió en 15.000 millones de USD; esto en paralelo a un proceso más personal en que se convierte a la fe Judía y termina siendo rabino. El sentido de propósito y de que uno es el protagonista de su vida, pudiendo diseñarla de la forma que quiera, fue muy inspirador para nosotros como alumnos”. 

A esto se suma el hecho de que el servicio militar sea obligatorio, “los empodera aún más. “Al cumplir 18 años, los hombres deben hacerlo durante dos años y 8 meses, mientras que las mujeres dos años cuatro meses. Y por lo general las grandes ideas de emprendimientos nacen de amistades formadas durante ese período. Además, como pasan a comandar la reserva, se vuelven líderes porque tienen que dar instrucciones, están sometidos al escarnio público, los critican y se van moldeando en lo que es dirigir equipos. De este modo, cuando los mandan a exponer una idea de emprendimiento, no tienen ningún problema en hacerlo; salen preparados para eso”, asevera.

En relación a lo aprendido, Marco Antonio afirma que “me quedo precisamente con esto, dejémonos de dar ‘peros’ y convenzámonos de que podemos aportar en el desarrollo de nuestras ideas, visiones y propósitos de vida. En el seminario vimos muchos ejemplos de gente que realmente creía en lo que hizo y que, a pesar de que fracasó muchas veces, lo tomó como parte de su cultura hasta lograr el éxito”.

Al mismo tiempo, añade: “en mi caso fui a Israel con hartas expectativas, las cuales se superaron con creces. Pero más importante que esto es que me devolví con mucha motivación por llevar a cabo nuevos proyectos. Considero que este viaje le da una perspectiva más redonda al magíster, abordando muy bien los conceptos académicos”.

 Un poderoso ecosistema de innovación

De acuerdo a Marco Antonio, “Israel es una superpotencia en StartUps y líder en ‘Unicornios’, que son empresas que alcanzan una valorización sobre mil millones de dólares antes de cumplir diez años. En Chile hay cuatro empresas con esta categoría: Crystal Lagoons, Cornershop, NotCo y Betterfly, mientras que en Israel son cerca de 100, lo cual es muchísimo para un país con la mitad de habitantes que Chile”.

Asimismo, puntualiza: “a esto hay que agregar que la inversión en capital de riesgo Venture Capital fue de 27 mil millones de USD el año 2021, y su inversión en I+D es un 5% del Producto Interno Bruto (PIB). El nuestro es un 0,34%, entonces es demasiado para un país pequeño, resiliente, sin recursos naturales y que ha experimentado seis guerras desde que logró su independencia. Uno queda impresionado con lo que logra un ecosistema bien llevado, que transforma episodios tormentosos en puntos de unión. Y en un contexto de innovación, donde muchos de los alumnos del magíster aspiran a crear un emprendimiento, ver este tipo de experiencias se hace muy gratificante y motivante”.

El profesional hace referencia, también, a las diferencias que este país emprendedor tiene con Chile, “tengo 52 años y emprendí a los 30 años. En esos tiempos no existía la posibilidad de recibir financiamiento externo, y hoy es una realidad. Y si bien nuestro país no ha hecho mal las cosas, no hay punto de comparación entre lo que ocurre acá y lo que sucede en Israel. Y es muy interesante porque estas experiencias nos muestran cómo se hacen las cosas para desarrollar un ecosistema de innovación y emprendimiento poderoso en una triple alianza entre el sector público, los privados y las universidades. Pero si lo miramos desde una perspectiva más personal, su cultura “Jutzpá” los hace ser muy arrojados a derribar todos los obstáculos necesarios para llevar una idea de negocio a cabo. Además, culturalmente hay una apertura a la diversidad de contar con diferentes opiniones. En Chile esto no se da, es más jerárquico; si el gerente piensa algo la gente no va a salir a contrastarlo en su opinión”, asegura.

*Marco Antonio Seisdedos, Alumno del Magíster en Innovación de la Escuela de Negocios UAI.

Es Geólogo de la Universidad de Chile y Socio Fundador de Energy Tracking SA, su segundo emprendimiento. Energy Tracking es una empresa pionera en eficiencia energética, siendo su actual cargo Gerente de Administración y Finanzas.

Se ha desempeñado como geólogo en reconocidas compañías, y cuenta con un MBA de la UAI, diplomados en Six Sigma, eficiencia energética, así como también especialización en temas de contabilidad y finanzas.