Poder comprender cómo se selecciona y jerarquiza la información sobre los asuntos públicos en grupos jóvenes, es el objetivo central de la investigación del académico de la Escuela de Comunicaciones y Periodismo, Arturo Arriagada quien obtuvo un fondo CONICYT para realizar su trabajo: “Flujos de curatoría informativa en jóvenes: prácticas de las audiencias, el rol de los medios de comunicación y de los nuevos creadores de contenidos en la selección y definición de calidad informativa”.
“Nos interesa analizar las percepciones y criterios de discernimiento de los adolescentes, respecto a la relevancia, calidad y credibilidad de la información a la que se ven expuestos en el ecosistema mediático actual”, sostiene Arriagada, quien agrega que el consumo y creación de información por parte de las personas, es un pilar fundamental para la participación en los asuntos públicos.
Ahora bien, el investigador de la UAI y director del Laboratorio de ideas e investigaciones de la Escuela de Comunicaciones y Periodismo de la UAI, Cultura Social Media , sostiene que en el caso de los grupos más jóvenes, “este involucramiento toma formas y expresiones distintas, dado que están inmersos en un sistema informativo constituido por múltiples actores y canales, donde abunda la información y las posibilidades para crear y poner en circulación contenidos (propios y de terceros) a cualquier escala”.
¿Cómo se realizará este estudio? Arriagada responde que la idea es trazar las actitudes y prácticas informativas de los adolescentes (entre 14 y 17 años), un grupo en etapa de formación ciudadana, inmersos en un ecosistema mediático complejo y sobreabundante en información: “Queremos identificar y comprender sus predisposiciones frente a los “flujos de curatoría” en los que están inmersos, desde la selección que ellos hacen de contenidos a través de distintos medios y plataformas digitales, pasando por el papel que tienen los algoritmos en esos procesos, hasta la socialización de la información con pares”.
El académico afirma que en su investigación le interesa analizar las percepciones y criterios de discernimiento de los adolescentes, respecto a la relevancia, calidad y credibilidad de la información a la que se ven expuestos en el ecosistema mediático actual. Para ello,cuenta que desarrollaron una metodología mixta (cualitativa y cuantitativa), que incluye la realización de una encuesta probabilística de actitudes y prácticas informativas para alumnos de enseñanza media (de primero a tercero medio) de la Región Metropolitana y la Quinta Región, además de entrevistas en profundidad y grupos focales.
Sobre el aporte de esta investigación a la Escuela de Comunicaciones y Periodismo, Arriagada afirma que este proyecto intenta ser un aporte a la comunicación como campo de estudio y a la formación de periodistas, puesto que comprender las dinámicas informativas de los jóvenes es fundamental, no solo para la creación de contenidos —algo clave en el ejercicio del periodismo— sino en relación al impacto que estas prácticas tienen en los asuntos públicos y la calidad de la democracia: “Los resultados de nuestra investigación pueden ayudar a profundizar el diagnóstico, la formación profesional y el diseño de acciones de políticas públicas en este campo”.
Sobre la importancia que significa la adjudicación de este Fondo de Pluralismo de CONICYT, el director de Cultura Social Media sostiene que es muy importante en la realización de este proyecto, ya que permite recolectar buenos datos para contestar las preguntas de su investigación. “Este es un fondo muy competitivo y haberlo obtenido es el reflejo de un trabajo consistente del equipo de investigadores de la Escuela, liderados por la Decana de la Escuela Magdalena Browne, quien fue clave en el desarrollo y concreción de este proyecto. La realización de este estudio nos permitirá publicar sus resultados en revistas de alto impacto, una tarea fundamental en nuestro trabajo como investigadores”.
También, agrega que este estudio viene a apoyar otras actividades que se están desarrollando en la Escuela como el programa “Formando Ciudadanía Digital”, cuyo objetivo es orientar a niños y jóvenes en torno a buenas prácticas de uso de tecnologías digitales. Por último, el académico UAI destaca que la adjudicación de un fondo no es solo un trabajo de los investigadores que diseñan el proyecto, sino que hay toda una labor de gestión administrativa y orientación para cumplir con todos los requerimientos de admisibilidad de los proyectos, que es fundamental: “en eso hemos trabajado mucho con la Dirección de Investigación de la universidad para poder obtener estos resultados”.