La observación, pensamiento creativo, trabajo en equipo, comunicación efectiva y resiliencia son algunas de las habilidades que pudieron desarrollar los estudiantes de enseñanza media de cincuenta colegios de la región que participaron de la versión 2019 de Impacta UAI, que finalizó con una ceremonia en que se destacó la misión de este curso: formar a los agentes de cambio que requiere la sociedad.

El programa impartido por la Universidad Adolfo Ibáñez, a través del Centro de Innovación, Emprendimiento y Tecnología (CIET) con el apoyo de CORFO, tiene como objetivo principal “que los participantes vivan la experiencia de emprender, entregarles herramientas metodológicas de emprendimiento e innovación con el sello de la UAI, inspirándolos de manera tal que las conciban como un medio para su crecimiento personal y profesional”, detalló el director ejecutivo del CIET,  Pablo Pastene.

Por medio de una metodología semipresencial en que se integró una plataforma online que permitía hacer seguimiento a su proceso, y cuatro sesiones presenciales en las que por medio de actividades practicas interactivas conocieron los elementos esenciales del design thinking, modelos de negocios, el trabajo colaborativo y el desarrollo de presentaciones efectivas.

Y justamente ese aspecto teórico práctico es lo que destaca el estudiante de The Kihgstown School de Viña del Mar, Nicolás Olguín, quien aseguró estar “muy satisfecho con el programa porque pude aprender diferentes cosas que estoy aplicando porque mi familia quiere iniciar un emprendimiento, entonces todas las cosas que he aprendido en el curso, las estoy poniendo en práctica actualmente”.

Impacta UAI pretende cambiar desde la raíz la cultura educacional mediante formas creativas de aprendizaje para que los jóvenes logren desenvolverse de mejor manera en un mundo cambiante, sean capaces de identificar problemas en distintos ámbitos de la sociedad y se atrevan a probar soluciones. Lo anterior toma mucha más relevancia en el contexto nacional en que se exigen nuevas formas de configurar las relaciones sociales.

La alumna del Colegio de Los Sagrados Corazones de Viña del Mar, Josefina Marín, resaltó la importancia de que lo aprendido sea un aporte a su entorno: “Además de integrar conceptos que no conocía y sociabilizar con nuevas personas, este programa nos puede ayudar a enfocarnos en saber qué es lo que queremos estudiar y en hacer un emprendimiento en que pueda crear algo para ayudar a las personas a resolver los problemas que tienen”, afirmó.

Asimismo, la estudiante del The Kihgstown School de Viña del Mar, Valeria Oteiza, indicó que “es algo muy importante que aprendimos a trabajar en equipo y hacer cosas en conjunto. Las habilidades que desarrollamos nos van a servir para toda nuestra vida y se hacen más importantes con lo que está pasando a nivel nacional”.

En general, los participantes aseguraron que la experiencia de haber participado del curso les entrega opciones que los  van a ayudar en su futuro y que, tal como indica el estudiante del Colegio de Los Sagrados Corazones de Viña del Mar, Emiliano Soto, “las herramientas que proporcionan nos ponen en ventaja sobre compañeros o jóvenes de la misma edad y eso me va a servir para desarrollar emprendimientos que ayuden al desarrollo del país”.