A toda máquina avanza por estos días la campaña “Makers por la Región de Valparaíso” para desarrollar 10 mil escudos faciales destinados a la protección del personal de la salud pública de la Región de Valparaíso ante la contigencia por el Covid-19. La iniciativa, a la que  la UAI se sumó a través de la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC), es liderada por la Universidad de Valparaíso, los hospitales Carlos van Buren y Gustavo Fricke, municipalidades, los servicios de salud de Valparaíso, San Antonio, Viña del Mar, Quillota y Aconcagua, la UTFSM, la PUCV, la UVM y la comunidad maker de Valparaíso.

La campaña fue lanzada oficialmente hace unos días vía Zoom por representantes de cada una de las instituciones participantes de la iniciativa, que ya suma requerimientos por un total de 6.500 escudos.

“La UAI fue invitada a participar por el FabLab de la Universidad de Valparaíso, quienes son socios colaboradores del proyecto Maker Weekend Viña. Esta es una oportunidad única para un trabajo en conjunto con los principales laboratorios de prototipado digital de la región, en la cual la UAI es un activo participante, poniendo a disposición de esta iniciativa la capacidad de impresión 3D del laboratorio de fabricación digital del campus UAI de Viña”, señala Peter Roberts, profesor de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI que lidera esta iniciativa en la FIC.

Inciativa que se originó cuando a lo largo de todo Chile, de manera espontánea, los makers -fabricadores independientes que  utilizan impresoras 3D y otras tecnologías-  comenzaron a organizarse para contribuir a mitigar la falta de implementos de seguridad del personal de salud en la actual crisis sanitaria. El objetivo, entonces, fue la producción de escudos faciales a través de un trabajo colaborativo de cientos de makers distribuidos a lo largo de la región, como la única forma de lograr una capacidad de producción importante que permita suplir la falta de dispositivos de seguridad en el sector de la salud. Ello en un contexto donde las importaciones están restringidas y la industria nacional aún no logra una capacidad de producción.  Entre las opciones de fabricación escogidas figura un prototipo que liberó el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), que ojalá sea de utilidad.

“La UAI, producirá las piezas necesarias para el armado de estos elementos, estas serán entregadas al Fablab de la UV para su centralización y posterior distribución. Trabajando en esta iniciativa nos encontramos trabajando junto Ignacio Astorga, lab manager del laboratorio de la UAI Viña, y  es muy probable que se sumen como voluntarios mis alumnos que conforman el grupo Robotics. Por otro parte, vamos a empezar la fabricación de elementos de protección personal para el personal del Sanatorio Marítimo”, comenta Roberts.

El rol y aporte de la facultad

El rol de la FIC  en la campaña “Makers por la Región de Valparaíso”, la cual está basada en un sistema solidario, colaborativo y comunitario, es facilitar la capacidad técnica instalada y poner a disposición a los profesionales de la facultad que trabajan en los labratorios de orpittipado  y al personal técnico que apoya en las labores de fabricación de los escudos faciales. “Trabajamos con modelos Open-source desarrollados y testeados con estándares internacionales”, explica Alan Vidal, profesor de la FIC a cargo de coordinar la producción de los escudos en los campus UAI de Viña y Santiago.

 “Dada la contingencia –agrega Alan- la iniciativa se organizó en conjunto entre los campus de Viña del Mar y Santiago, trabajando ellas de manera conjunta y colaborativa, tanto en el Design Engineering Center (DEC) de Santiago como en su similar en Viña del Mar. Se están fabricando las piezas por medio de Impresión 3D, tecnología FFF: Fuese Filament Fabrication o Fabricación por Filamento Fundido. También se realiza el corte láser de las láminas prácticas para el escudo facial, se han ensamblado algunas unidades para comenzar la evaluación y corregir eventuales errores”.

Sobre la producción y cantidad de escudos  que la FIC pondrá a disposición  de las instituciones públicas prestadoras de servicios de salud, Alan Vidal indica que el trabajo comenzó  con la fabricación de piezas en impresoras 3D, logrando producir entre 10 a 15 unidades diarias entre Santiago y Viña del Mar. “Estimamos producir a la semana 75 unidades, en una primera instancia. Estamos poniendo a punto algunas máquinas para aumentar nuestro nivel de producción y eventualmente lograr producir 100 unidades a la semana”. 

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