Con una entusiasta asistencia de casi 600 personas se realizó en la sede UAI de Vitacura la celebración oficial de los 70 años de la Escuela de Negocios. El evento congregó a autoridades universitarias, docentes, colaboradores y en especial a egresados y egresadas de diferentes generaciones de la institución, fundada en 1953 en Valparaíso inspirada en el legado de Adolfo Ibáñez Boggiano, con la idea de crear las capacidades empresariales que requería el desarrollo del país a través de una formación distinta a la existente en ese momento en Chile.

Así fue como recordó el origen de la Escuela en su discurso el rector de la Universidad Adolfo Ibáñez, Harald Beyer, quien además señaló que desde sus inicios, la Escuela “ha ido generando egresados con una tremenda capacidad de contribuir al país, a su desarrollo, de hacer y gestionar empresas que de alguna forma están contribuyendo constantemente al progreso del país”.

“Hasta el día de hoy, si ustedes miran la formación excesivamente profesionalizante de las universidades chilenas, sigue siendo novedoso el modelo que la Escuela de Negocios intenta establecer; un modelo donde los conocimientos y competencias fundamentales del área de negocios son entregados, pero también otras miradas que permiten enriquecer esa gestión que hoy día se requiere en un mundo de cambios muy vertiginosos”, agregó.

Por su parte, el decano de la Escuela de Negocios UAI, Juan Carlos Jobet, celebró este reencuentro en la sede más nueva de la universidad, elegida para este fin -según dijo- con el objetivo de honrar los 70 años de la institución, proyectando el futuro. También agradeció a las personas que hacen posible que la Escuela sea lo que es, mencionando a los colaboradores, académicos y muy especialmente a los alumnos/as y exalumnos/as.

“Nuestra Escuela y nuestra Universidad están muy orgullosas de muchas cosas, de su prestigio, la belleza de sus edificios y su arquitectura, sus profesores, sus publicaciones, pero si hay algo de lo que estamos orgullosos porque son el corazón de la Universidad y la Escuela, es de sus exalumnos, que dejan huella allá afuera en el mundo”, expresó.

En la oportunidad, el decano realizó un reconocimiento al Profesor Emérito Víctor Küllmer -uno de los asistentes al evento-, quien “simboliza el alma de esta Escuela” y está conectado a ella desde 1956.

La celebración siguió durante la noche con la entrega de premios a través de sorteos y el sonido de la música que acompañó a los presentes en la pista de baile.