Todos hemos escuchado el concepto “Hágalo Ud. mismo”, que nos invita a crear, a diseñar y construir. Esta misma motivación tuvieron grandes inventores a lo largo de la historia para llevar a cabo sus ideas, pero no fue sino hasta principios del siglo XXI en que inventores, creadores, diseñadores, comenzaron a comunicar sus ideas entre ellos y se formaron espacios de cocreación multidisciplinaria.

El hecho de empezar a colaborar y construir colaborativamente, marcó una verdadera revolución, logrando agilizar los procesos de creación, diseño y finalmente de producción. Dando inicio a un movimiento conocido como Cultura Maker. Donde todo aquel que quiera crear, idear, hacer, es bienvenido.

El rápido auge de este movimiento dio pie a la primera Maker Faire, el año 2006 en California, con poco más de 20.000 asistentes, que buscaban aprender, compartir y hacer.

El año 2013, Mark Hatch publica “The Maker Movement Manifesto”, donde presenta a la Cultura Maker como potenciador de innovación, a través de sus pilares fundamentales, como son: colaboración, aprendizaje, participación, adaptación al cambio, juego y, por supuesto, hacer o llevar a la práctica.

Hoy, los fundamentos de la Cultura Maker, han logrado instalarse en la industria, las ciencias, las artes, y, por supuesto en educación. Es en este último ámbito donde cobra real importancia el poder inculcar, en etapas formativas, conceptos como la colaboración, la importancia del aprendizaje, y llevar la teoría a la práctica. Fomentando cualidades como la creatividad, innovación y el trabajo en equipo, resolviendo problemas a través del concepto de “Aprender Haciendo”. Formando verdaderos Makers.

Estos Makers han cobrado un rol destacado durante este último tiempo, en el cual nos hemos dado cuenta de las reales, y excepcionales, capacidades presentes en nuestro país. Desde la creación de mascarillas faciales con filamentos de cobre, la producción distribuida de escudos de protección facial, el diseño y construcción de los primeros ventiladores mecánicos nacionales, y cientos de otros ejemplos de soluciones creadas por Makers para los diversos problemas a los que nos hemos enfrentado durante estos meses.

La mentalidad del Maker trata de eso, de crear, de hacer; colaborar con otros para poder encontrar la mejor alternativa de solución y así contribuir de forma positiva en la sociedad en la cual están inmersos.

Consecuente con su modelo educativo, que incorpora elementos de la Cultura Maker en el desarrollo del estudiante, la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC) de la Universidad Adolfo Ibáñez, con el patrocinio de la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar y el apoyo de Corfo, y la colaboración del Design Lab UAI, Valparaíso MakerSpace e IF, está organizando Maker Weekend Viña, una feria dedicada a la innovación y la tecnología, desde una mirada Maker. Este será un encuentro virtual, del 10 al 13 de noviembre, en que destacados expositores nacionales e internacionales compartirán experiencias maker de toda Latinoamérica.