Centro de Estudios del Patrimonio restaura el único retablo barroco de la zona central

21 de Marzo 2017 Noticias

El terremoto que azotó a Chile el año 2010, destruyó el tesoro más importante de La Compañía, un pequeño poblado ubicado en la zona de Graneros. Se trataba de una capilla de adobe que contenía un importante retablo jesuita de más de 300 años de gran valor para la comunidad y para el mundo artístico.

“Días después del terremoto tuve la oportunidad de ir a la zona y ver cómo esta capilla no era más que un cerro de adobe. La lógica era dejarlo todo así, pero la comunidad estaba dispuesta a rescatarlo”, afirma Fernando Guzmán, profesor de la Facultad de Artes Liberales y director del Centro de Estudios del Patrimonio (CEPA), dedicado a desarrollar y coordinar estudios sobre el patrimonio tanto de Chile como del resto de Latinoamérica.

Fue en ese momento cuando el CEPA decidió comprometerse a colaborar para restaurar esta obra de madera, que a pesar de estar quebrada, tenía sus piezas en buenas condiciones. “Nos vimos enfrentados a algo único, donde la gente estaba muy entusiasmada y nos dimos cuenta que si no los apoyábamos, nadie lo iba a hacer”, comenta el profesor.

La gestión del Centro -que duró siete años- fue fundamental para la restauración de esta valiosa obra, ya que no solo ayudaron a ordenar y clasificar de las piezas, sino también a determinar la mejor técnica para su recuperación y conseguir su financiamiento.

La semana pasada, frente a toda la comunidad y sus autoridades, la capilla fue finalmente abierta nuevamente al público. Ahí, se pudo apreciar cómo el retablo, que corresponde a la época del barroco latinoamericano, quedó incluso mejor que antes del terremoto.

Para el director del CEPA, esta experiencia fue una manera de acercar el mundo académico con la ciudadanía. “Con esta colaboración ganamos una vinculación con la comunidad que nos tienen muy orgullosos y sentimos que el CEPA quedará instalado en la memoria de la gente”, concluye.

Redes Sociales

Instagram