El nuevo presidente de Chile y el próximo Congreso enfrentarán la convivencia con una Convención Constitucional cuyo mandato es la redacción de una Carta Magna que puede redefinir los roles institucionales y el escenario político. Precisamente sobre el debate de ideas respecto al régimen político, las eventuales definiciones sobre sistema electoral y los próximos cambios constitucionales, conversó Rodrigo Correa, profesor de la Facultad de Derecho UAI y director de Razones Constituyentes, con Andrés Muñoz, editor de ReConstitución de La Tercera.

Sobre el contexto del proceso constitucional chileno, el profesor Correa señaló que éste ha sido peculiar por varias razones. “La Constitución ha estado marcada por un rechazo a la Constitución de 1980 y una cuestión inevitable que debe enfrentar la Constitución es la del gobierno”, dijo al inicio de su exposición.
En el marco del proceso constituyente uno de los debates que se ha instalado tiene que ver con el régimen de gobierno que definirá la nueva Constitución. ¿Qué poder tendrá el Presidente de la República y qué poder tendrá el Congreso? Al respecto, el profesor Correa indicó que lo primero en este debate “no es la cuestión de los derechos, sino cómo organizar el poder político, por lo tanto no es extraña esta discusión”.

En su diagnóstico Rodrigo Correa se refirió a la gobernabilidad y al régimen de gobierno, con un Presidente electo directamente que carece de apoyo mayoritario en el Congreso. “Las relaciones entre el Presidente y el Congreso Nacional generan situaciones de ingobernabilidad. En cualquier cosa que requiera asistencia del Congreso se ve un enfrentamiento. Hay cuestiones de diseño institucional. No se puede tener un gobierno capaz de resolver problemas y, a la vez, con poca mayoría y control en el Congreso”, dijo.

En su análisis el profesor de Derecho UAI también abordó las características y situación de los partidos políticos y el sistema electoral. “Tenemos una fragmentación política brutal. Esto es un problema porque hace mucho más probable que el gobernante enfrente una posición dura en el Congreso Nacional. La fragmentación es un problema y es el resultado de la búsqueda de identidad. Por otra parte, el sistema de listas abiertas engaña al elector. Genera desorden porque hace que uno no vote en forma ideológica. Parte de la crisis de los partidos políticos es la ausencia de liderazgo”, sostuvo.

Sobre el parlamentarismo, Rodrigo Correa, señaló que este sistema despeja el temor sobre la disolución del Congreso y las elecciones anticipadas. “Creo que el sistema parlamentario ofrece más incentivos para la cooperación política”, concluyó.