Doctor en Historia, profesor titular de la Facultad de Artes Liberales y director del Departamento de Historia y Ciencias Sociales de la misma facultad. Es miembro de número de la Academia Chilena de la Historia del Instituto de Chile.
Elcano pudo añadir a esta empresa descubridora un tercer logro que no estaba en los planes de nadie: completar la vuelta al mundo y probar de paso que el planeta se podía circunnavegar completamente.
El puerto de Valparaíso, desde los tiempos coloniales era la principal entrada y salida del país, puesto que su cercanía con Santiago hacía que esta bahía fuese el lugar de circulación de personas que entraban y salían de la gobernación, ya fuese rumbo al Callao o hacia la península ibérica.
El instaurar un día especial para la celebración ha sido útil para que la ciudadanía en Valparaíso y también en el resto del país, tenga mayor conciencia de que en cada ciudad, cada pueblo, cada rincón del territorio hay huellas materiales e inmateriales que deben ser conservadas y conmemoradas.
La creación de esta institución fue tan visionaria que hasta la fecha es uno de los puntales que posiciona a la ciudad como uno de los referentes nacionales y que incluso ha sido modelo para otras alcaldías en el resto del país.
De la ciudad en crisis pasamos a la ciudad de la esperanza, es decir, la historia viva de un Valparaíso que nunca deja de ilusionar, incluso en sus peores momentos.
"En una ciudad histórica – patrimonial, la existencia de museos de calidad puede ser vital para aportar al desarrollo educacional y cultural de sus habitantes, así como también, para fortalecer un turismo que requiere de una oferta de calidad".
La conservación del patrimonio debe ir acompañado de inversión pública y privada, pero la segunda no llegará si no existe la primera, en especial, en orden, seguridad y aseo de verdad.
Ninguno de los proyectos políticos de Valparaíso -incluyendo el actual- ha sido capaz de afrontar con altura de miras lo que es ser Patrimonio de la Humanidad.
Pirata, bucanero y filibustero fueron conceptos que, si bien se utilizan con frecuencia en la historia de Chile, fueron realidades menos frecuentes de lo que uno imagina.
En esta bella ciudad, y afamada desde tiempos precolombinos por la bondad de sus suelos agrícolas, también adquirió relevancia en tiempos pasados porque allí vivió una mujer notable que quedó en la memoria colectiva de los quillotanos.
La “Virgen Negra” es un patrimonio silencioso de Reñaca que más allá de un tema confesional, su emplazamiento, entorno e importancia para tantas personas, la hace merecedora de una protección que posibilite su continuidad en el tiempo.