Thomas Maremaa y Tomás Aguilera son amigos desde que cursaban juntos octavo básico y desde que tenían 15 años, soñaban con emprender. La inquietud siempre estuvo y se mantuvieron atentos a dónde y cómo podían aportar valor. Compartían libros, artículos y últimamente, podcasts. “Cuando nos juntábamos siempre hablábamos de problemas que estábamos teniendo y de lo que veíamos también en nuestro entorno,” cuenta Thomas, ingeniero comercial de la UAI y actualmente co-founder y CEO de Encuadrado.

La oportunidad se les presentó más clara cuando Tomás ( ingeniero civil PUC, co-founder y CTO de Encuadrado) comentó que su mamá, dentista independiente, siempre tenía complicaciones para agendar. “Partimos construyendo un sistema para ella y sus necesidades. Con eso nos dimos cuenta que el espacio de independientes es súper grande y muchos otros profesionales estaban teniendo problemas con la gestión.”

A fines del 2018 ya empezaron a hablar del prototipo inicial de Encuadrado. En el 2019 se empezó a programar part-time y en mayo había un MVP (producto mínimo viable) del calendario. “La meta era conseguir 100 clientes. Cuando superamos esa cifra, decidimos que era suficiente como MVP y en el 2020 trabajamos la solución completa que teníamos. Ahora no es solo un calendario para agendar, sino que la plataforma te permite recibir pagos por transferencia bancaria, tarjeta de débito/crédito y hacer las boletas de manera automática.”

Encuadrado hoy

Thomas cuenta que su foco hasta el día de hoy son los profesionales independientes. “Nuestra meta es que todo profesional pueda independizarse y triunfar. Nos ha ido increíble en el área de la salud, en particular con psicología y nutrición.”

Encuadrado, cuenta, tiene un motor de pagos enorme que está empezando a agarrar vuelo en otras industrias. “Por lo general esta es la parte más delicada de un negocio. Es donde nacen la mayoría de nuestras automatizaciones y donde entregamos mayor valor.”

En el 2021, Encuadrado entró a Y Combinator, una de las aceleradoras más prestigiosas del mundo, de donde salió Airbnb, Dropbox, Rappi, y muchas otras grandes empresas. “Ellos fueron nuestros primeros inversionistas y durante el proceso, usuarios mexicanos comenzaron a preguntar si Encuadrado funcionaba por esos lados. Dado que tuvimos la oportunidad orgánica de hacerlo, decidimos hacer ajustes para que funcionara un MVP en México. Con eso levantamos una ronda de $1.5m y estamos expandiendo en los dos países. El equipo ya está bien consolidado en Chile, donde está compuesto por 10 en total.  5 somos de la Universidad Adolfo Ibáñez, (3 del Magíster en Innovación y Emprendimiento, MIE) y ahora me está tocando empezar el proceso en México.”

Son una empresa que opera y funciona de forma remota. Thomas pasa la mayoría del año en Estados Unidos, Tomás vive en Pucón y tienen integrantes del equipo que viven en Puerto Varas y otros planean irse de viajar mientras trabajan, etc. “En octubre del 2021 nos fuimos a Miami un mes con los primeros integrantes a un hack month. Nos encerramos en un Airbnb a trabajar juntos (de manera presencial) por primera vez. Fue súper intenso, pero nos ayudó un montón a crecer y a organizar lo que se venía que eran muchas nuevas contrataciones y lanzamientos de funcionalidades”.

El feedback de los clientes

“Lo que más disfrutamos de Encuadrado es la cercanía al cliente”, dice Thomas. Por suerte cuenta, tienen acceso directo a ellos ya que son independientes. “Para algunos Encuadrado es la salvación y lo que realmente les permite entregar el mayor valor posible a sus pacientes/clientes y para nosotros es increíble escucharlos porque está directamente en línea con nuestra misión.”

Tiene una gran valoración por los independientes, personas que optaron por no seguir las reglas y que se toman en tiempo de entender y estar presente. “Si somos capaces de ayudar a profesionales a independizarse y poder ser ellos o ellas mismas y dar lo mejor a sus pacientes o clientes, esto significa mucho para mí. La tecnología -en este caso Encuadrado- es el vehículo que tengo para hacer un bien el mundo, uno donde los profesionales son más felices y más exitosos.” 

Magíster en Innovación y Emprendimiento en la UAI

Thomas entró a estudiar Ingeniería Comercial en la Universidad Adolfo Ibáñez el 2012. Cuando en el último año de la carrera debía optar por uno de los múltiples magísteres de especialización que ofrece la carrera, optó por el Magíster en Innovación y Emprendimiento (MIE). “Desde hace mucho tiempo que me gustaba el mundo de las StartUps”, cuenta.

Agrega que el MIE le entregó la mayoría de las herramientas importantes para su desarrollo profesional y como emprendedor. “A nivel macro, me dio mucha empatía. Creo que se enfoca mucho en los problemas y no saltar a soluciones que también va muy en línea con lo que me tocó vivir en Y Combinator.”

A nivel muy específico cuenta que, por ejemplo, en el Taller de Marketing Digital aprendió a armar landing pages sin tener que programar y validar ideas rápidamente. “Eso lo transformé en una consultora que hice con un compañero del MIE y que también me abrió las puertas al mundo del Growth Marketing, que me llevó a trabajar en San Francisco durante 5 años. Fue una de las oportunidades más grandes de mi vida, pues pude trabajar en una de las StartUps de más rápido crecimiento en la historia. Fui el primer integrante del equipo de Growth (o crecimiento) que terminó estando compuesto por más de 50 personas con gente que provenía de deAirbnb, Square, Stripe, y muchas más.”

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