¿Cómo se consagran los principios de un estado laico en la nueva Constitución? Sobre este tema presentó el profesor de la Escuela de Gobierno de la UAI, Cristóbal Bellolio, en la subcomisión Nº 1 de Derechos Fundamentales en el marco de las audiencias de la Convención Constitucional con expertos y representantes de la sociedad civil.

Bellolio comenzó su exposición titulada: “Principios de un estado laico: libertad, igualdad e imparcialidad religiosa en el nueva Constitución” destacando cómo Chile ha experimentado un cambio dramático en su composición religiosa, pasando de casi un 80% de chilenos que se declaraban católicos en los años noventa, a menos de la mitad de la población en la actualidad, con un alza importante de los no creyentes (ateos, agnósticos, sin religión), que pasaron de un dígito a más del 30%. En este contexto sostuvo que “la nueva Constitución debe establecer tres principios orientadores de sus normas en materia religiosa: el principio de libertad religiosa, que garantice que todos los ciudadanos puedan profesar su culto o su fe, de forma pública o privada, con el solo límite de los DDHH y el orden público; el principio de igualdad religiosa, que garantice que el estado y sus instituciones tratan de igual forma a todas las iglesias, denominaciones y espiritualidades religiosas, cuidándose de no favorecer unas sobre otras; y el principio de neutralidad religiosa, que garantice que el estado trata con el mismo respeto a creyentes y no creyentes, y no discrimina ni en la ley ni en su capacidad expresiva a ninguno”.

Al respecto, destacó que es importante consagrar este último principio debido a la importancia de la población no creyente en Chile y “porque algunas autoridades aun creen que basta con la igualdad ecuménica entre credos, pero no consideran a quienes no manifiestan creencia religiosa”. El académico concluyó su participación en la audiencia advirtiendo un posible dilema ya que -según comentó- la Convención Constitucional se inclina hacia la reivindicación de cosmovisiones ancestrales de los pueblos originarios, cosmovisiones donde se mezcla lo cultural con lo religioso.

“Es importante que la necesidad política de reivindicar estas cosmovisiones no termine por favorecerlas en desmedro de las religiosidades tradicionales, porque los principios de un estado laico operan para ambos tipos”, puntualizó. En la jornada, también se abrió un espacio para preguntas de los convencionales. En este contexto, y ante la pregunta del convencional Patricio Fernández sobre una neutralidad inclusiva o excluyente de religiosidad en el espacio público, Cristóbal Bellolio respondió que, como no creyente, se inclinaba por la opción excluyente “en tanto nuestro mundo no tiene representantes, asesores espirituales o símbolos, por lo tanto, la presencia de religiosidad en el espacio público, aunque sea plural o ecuménica, nunca puede integrarnos realmente”. Sin embargo, manifestó que la opción incluyente también era, en principio, compatible con un estado laico, en la medida que se preserve el respeto a los no creyentes.

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