“Haber conseguido la acreditación es un reconocimiento a la seriedad y trabajo que realizamos en el Magíster, en el Departamento de Historia y Ciencias Sociales y la Facultad de Artes Liberales”, afirma Paola Corti, directora académica del Magíster en Historia que acaba de ser acreditado por siete años y que se viene a unir a la ya obtenida el año pasado por el Magíster en Historia del Arte y el de Literatura Comparada.

El Magíster en Historia se imparte desde 2009, sin embargo, la versión de su actual malla se imparte desde el año 2016. A través de su programa busca que sus estudiantes entren en la Historia desde tres líneas matrices que atraviesan su estudio como categorías de análisis: Historia y memoria, Escritura de la Historia e Historia e Imágenes. “Estas tres líneas fundamentales están en el centro del debate contemporáneo de la disciplina histórica y permiten problematizar la Historia; se trata de cursos de discusión y debate en torno a una actualizada bibliografía”, sostiene su directora.

A estas líneas  se unen los seminarios de investigación, que le permiten al alumno aterrizar dichas categorías en el análisis de fuentes y la investigación histórica y un grupo de cursos monográficos, que según Corti, sirven de verdaderas ventanas de conocimiento hacia distintas perspectivas como el Poder y la Economía en la Historia, la Historiografía; la Historia Cultural y religiosidad y la Teoría y Filosofía de la Historia.

Para Paola Corti, esta acreditación por tantos años refleja la consolidación del postgrado que lo atribuye a un conjunto de actores: la solidez del cuerpo académico, sus exdirectores (Fernando Guzmán y Diego Melo), sus graduados y el apoyo de la Facultad de Artes Liberales. “Todos ellos ayudaron a fortalecer una propuesta académica seria y de calidad en el estudio de la Historia, coincidente con la vocación de la propia Facultad, en la seguridad de que podemos aportar en esta área a la educación de postgrados a nivel nacional”, enfatiza la historiadora.

Asimismo, asegura que este reconocimiento entregado por la Agencia Acreditacción se debe a que este Magíster es una alternativa académica distinta en el área de postgrados en Historia: “tanto desde la novedad de su malla, como por las distintas modalidades metodológicas de evaluación y aprobación que contemplan los cursos, muy en el estilo de los estudios de postgrado europeos, es un aporte diferenciador en la oferta académica nacional”, recalca.

El diálogo interdisciplinario es otro de los sellos que diferencian a este Magíster, en donde los estudiantes pueden abordar distintos repertorios documentales que enriquecen las posibilidades de análisis y estudio. “Una mención especial es el estudio de las imágenes como documentos para la historia, pues para nosotros las imágenes poseen un lenguaje propio y distinto que el historiador debe conocer, ya que le permiten complementar su acceso y conocimiento del pasado”, sostiene Corti.

Es por estas características que su directora invita no solo a historiadores, sino también a profesionales de otras áreas a sumarse a este Magíster. “El diálogo interdisciplinario y las temáticas de análisis de nuestros cursos monográficos, hacen que este programa sea único en el país y una alternativa real para quienes buscan renovar, actualizar y profundizar sus conocimientos históricos y su formación profesional”, enfatiza.